En las últimas semanas Aerolíneas Argentinas volvió a estar en el centro del debate a raíz de declaraciones vertidas por funcionarios como el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, o el propio presidente Mauricio Macri, quien se refirió a la empresa estatal como un derroche de dinero, en momentos en que el Gobierno aplica un fuerte apretón fiscal solicitado por el FMI.
Distintas voces comenzaron a alzarse en defensa de la aerolínea de bandera, y hubo incluso medidas sindicales por pujas paritarias, con paros incluidos y la cancelación de vuelos.
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En ese marco, se conocieron las declaraciones de un piloto de Aerolíneas, Roberto, quien en unos pocos minutos manifestó su posición, que parece ser el sentir de muchos de los que trabajan en la firma aérea.
“En un rato me pasan a buscar, voy a hacer algo que me da un gran placer: volar. Hace muchos años que me dedico a esto y lo amo profundamente. Hoy voy más preocupado que nunca, el avión es seguro, está en perfecto estado, los mecánicos aeroportuarios y el personal, despachantes, seguridad, hacen las cosas bien. Pero parece que la compañía va a tener que dar batalla como en los 90, otra vez cuatro vivos con alguna excusa elegante la quieren rifar, otra vez cuatro vivos con un verso mas o menos elaborado, moderno, la quieren reventar, repartir. En los 90 la regalaron, y los españoles la vaciaron, se llevaron todo: turbinas, repuestos, edifico, y la cargaron de deudas. En España están presos, acá todavía alguno no”, se explayó.
“Nosotros mandamos aviones a la guerra, las ‘low cost’ no hacen eso, metimos aviones en una pista de 1100 mts. cargadas de equipo militar, soldados y volvimos en silencio con el dolor que significó. Las ‘low cost’ no hubieran hecho. Era chico en esa época, ahora me toca tomar la posta de los que tuvieron el orgullo, el honor y el coraje de hacer eso, todo lo que hizo falta para recuperar la empresa. Si caminan por Ezeiza, van a ver los aviones de los otros países orgullosos con su bandera pintada, ingleses, chilenos, españoles, australianos, americanos, el negocio no debe ser tan malo, debe ser cuestión de tener alguien al frente que tenga la capacidad concreta y la decisión”, contó el piloto.
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También se refirió a la “renuncia” de la anterior CEO de la firma, Isela Constantini.
“Hace solo pocos años una CEO de aerolíneas dejo eso muy claro, tenía capacidad y voluntad: la echaron, que raro eh. Otra vez 12.000 empleados vamos a tener que salir a defenderla. La batalla no es con la gente, nos encanta volar, a la gente de Aerolíneas le encanta cortar pasajes, embarcar pasajeros, llevar cargas y hacer vuelos exitosos, por eso tenemos altos índices de puntualidad, nos encanta ir a cada rincón de Argentina donde hace falta, no solo donde es negocio, cada vez que Aerolíneas llega a una provincia, aunque el avión no vaya lleno, genera un negocio, movimiento, lleva salud, órganos del Incucai, divisas, correo, desarrollo, hay que tener visión de Estado, de país, me da vergüenza siendo nieto de alguien que estuvo en la fundación de la empresa que en vez de sentir que crecemos apenas nos defendemos para que no la rifen otra vez. Queríamos hacer algo distinto, quisiéramos confiar en nuestros lideres políticos, pero no está pasando, espero que podamos defender Aerolíneas Aerolíneas y toda Argentina de la misma forma», cerró.
