La legisladora María Eugenia Vidal presentó un proyecto de ley para aumentar las dietas de los legisladores nacionales en la misma proporción que las jubilaciones.

El mecanismo permitía un aumento de las dietas automático a comienzos de año con el porcentaje de las paritarias, pero muchos legisladores no soportaban la presión de la opinión pública, renunciaban a los incrementos y pedían a sus pares que lo siguieren. 

Fue el caso del senador Luis Juez, quien luego de la paritaria de los empleados legislativos, que alcanzó el 60%, anunció que no aceptaría un incremento. La imitó su compañera de bancada Beatriz Ávila.

El liberal Javier Milei sortea su dieta cada mes y la izquierda reclama equipararla a los salarios docentes. Cristina Fernández y Sergio Massa optaron por anular el incremento y dejarlo sujeto a una votación en cada recinto, o sea, con el compromiso a cara descubierta de cada legislador.