Sin Ley Ómnibus ni intención de rediscutirla en el Congreso y con el Mega DNU todavía recibiendo fallos contrarios en la Justicia, Javier Milei empezó una venganza contra los gobernadores. Esta conducta, según el politólogo Andrés Malamud, forma parte de su estrategia de la “credibilidad del loco”.

La dependencia del Congreso

El politólogo Andrés Malamud, de la Universidad de Lisboa (Portugal) recordó qué opciones le quedan a Milei si no logra mayorías en el Congreso y advirtió los problemas de esas herramientas institucionales: “El decreto de necesidad y urgencia no se aplica a impuestos, por ejemplo, ni a reforma electoral y además tiene que demostrar la necesidad y urgencia. La Justicia le está bochando varias partes porque consideró que no se aplica”.

 

En tanto, para el caso de la delegación de competencias, recordó que “la tiene que votar el Congreso. Por ende, para no depender del Congreso depende de él y acaba de retirar su proyecto”.

En cuanto a la consulta popular, que el mismo Milei anticipó en campaña y que volvió a plantearse en el Gobierno ante el rechazo a la Ley Ómnibus, el analista explicó: “Hay dos tipos de referéndum que permite la Constitución. El que convoca el presidente, que no es obligatorio ni vinculante y el que convoca la Cámara que sí es vinculante y obligatorio”.

Es decir, “no hay forma de gobernar en democracia sin el Congreso”, resumió el especialista.

“Milei cree que los dos objetivos más importantes que piden los argentinos – bajar la inflación y reducir la inseguridad- lo puede conseguir sin leyes, sin instrumento legislativo. Pero, si es así, ¿por qué nos hace perder tiempo discutiendo leyes en el Congreso?”, se preguntó.

Javier Milei y la “credibilidad del loco”

Acerca de la reacción de Milei tras la caída de la Ley Ómnibus, donde atacó a legisladores y gobernadores, a quienes ahora les quitó el subsidio para los colectivos, analizó: “Parece querer demostrar que en cualquier momento se le salta la cadena, es lo que se llama la credibilidad de loco”.

Según Malamud, esto consiste en el “juego de la gallina”: “En el juego de la gallina vos tenés que demostrar que sos más loco, para que el otro frene antes porque si no te choca”.

“Milei quiere hacer creer que está dispuesto a morir para ganar. No le creo, es muy riesgoso, porque acá lo que choca es la democracia y la Argentina”, finalizó el politólogo.