La historia muestra que Portugal cuenta con un legado cristiano muy marcado. Desde el siglo VI, desde que se empezaron a realizar las primeras peregrinaciones a Santiago de Compostela, ciudad de Galicia ubicada a poco más de 420 kilómetros de Lisboa, muchos fieles que ocupaban el actual territorio de Portugal iban a pie hacia el norte de España para visitar la tumba del apóstol Santiago. En la actualidad, organizada por la cúpula eclesiástica, se llevará a cabo en Lisboa del 1 al 6 de agosto próximos la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2023. Pero por determinadas situaciones que se dieron en las últimas semanas, hay quienes echaron al aire la posibilidad de que el Anticristo esté en las jornadas que reúnen a miles de jóvenes de distintas partes del mundo.

Tales fueron las cuestiones que giraron en torno a la esperada actividad, que el obispo de Valencia, monseñor Arturo Ros, debió hablar con la prensa para reafirmar el espíritu de fe que envuelve al encuentro.

Otra señal de alarma fue el 18 de julio pasado cuando el Estado del Vaticano hizo retirar de circulación el sello de la JMJ Lisboa 2023, el cual se había impreso dos días antes, por considerarlo nacionalista y colonialista. La estampilla muestra el “Monumento a los Descubrimientos” de Lisboa, pero según trascendió, “no refleja el espíritu de fe de la JMJ ni el mensaje de “fraternidad universal” que propone el Papa Francisco según señala Vatican News.

 

 

Pero, ¿qué fue lo que detonó la hipótesis de que el Anticristo este en las Jornada Mundial de la Juventud 2023?

El obispo auxiliar de Lisboa y próximo a ser nombrado cardenal por el Papa en septiembre de este año y responsable de la JMJ, Américo Aguiar, dijo en una entrevista con RTP Noticias: “Nosotros no queremos convertir a los jóvenes a Cristo ni a la Iglesia Católica ni nada de eso, en lo absoluto».  

Y agregó que la invitación a participar de las jornadas «nunca es para los católicos” y que “nunca los papas hicieron una invitación para los jóvenes católicos, siempre fueron invitaciones a los jóvenes del mundo entero».

También habló sobre la importancia de que los jóvenes que asistan y puso énfasis en la diversidad, de que “conozcan a otros de África, Asia, América, ricos, pobres, de Occidente, católicos, no católicos, con religión, sin religión, con fe y sin fe, y comprender primero que esta diversidad, cualquiera que sea, es una riqueza. Y después conocerse y darse a conocer. De ahí en adelante, que se cuiden, que se amen, que tengan el gusto de estar juntos”, describe el sitio forosdelavirgen.org.

Las declaraciones del obispo portugués causaron tal revuelo que su par de Valencia, Arturo Ros, aclaró a ACI Prensa: “Nuestros jóvenes de toda España y de todo el mundo van a la Jornada Mundial de la Juventud, que es una experiencia de fe. Es verdad que a veces la forma de decir las cosas puede prestarse a ciertas confusiones, yo lo comprendo. Pero no les engañamos”.

 “Saben a lo que van y no van a encontrarse nada distinto de lo que esperan”, cerró el obispo valenciano.