El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva partió hoy hacia Roma, donde tiene previsto reunirse el jueves con el papa Francisco para conversar sobre «la desigualdad» y otros temas.

La partida de Lula fue confirmada a Télam por fuentes del Partido de los Trabajadores (PT) y la reunión con Francisco, por fuentes del Vaticano.

El sitio web del PT informó que Lula y el pontífice abordarán «el combate al hambre la desigualdad y la intolerancia».

«Visitaré al Papa Francisco para agradecerle no solo por la solidaridad que tuvo conmigo en un momento difícil, sino sobre todo por su dedicación a los oprimidos; también quiero hablar sobre la experiencia brasileña en la lucha contra la pobreza», había anunciado el ex presidente el miércoles pasado en Twitter.

Este será su primer viaje al exterior luego de recuperar la libertad el 8 de noviembre tras 580 días de prisión en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba por una condena de corrupción en la causa Lava Jato.

La reunión entre Lula y Francisco fue negociada, según consigna el sitio oficial del PT, por el presidente Alberto Fernández en una visita al Vaticano el 31 de enero.

En esa ocasión, Fernández había informado a los periodistas que el Papa había acordado recibir a Lula en el Vaticano, aunque en ese momento no precisó cuándo.

En mayo del año pasado, el pontífice había enviado una carta a Lula en la que afirmaba que «el bien vencerá al mal, la verdad vencerá a las mentiras y la salvación vencerá a la condena», informó es sitio online del PT.

Para encontrarse con el Papa en el Vaticano, Lula logró cambiar la fecha en la que debía dar testimonio para la Operación Zelotes, que estaba programada para hoy que, gracias a la decisión del juez Ricardo Augusto Soares Leite del Décimo Tribunal Penal Federal de Brasilia, la audiencia fue reprogramada para el 19 de febrero.