«Pagar los impuestos es un deber de los ciudadanos, así como cumplir las leyes justas del Estado», aseguró el papa Francisco en su rezo dominical del Ángelus, desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, ante sus fieles de la plaza San Pedro.

El sumo pontífice, invitando a huir de la hipocresía e ir en busca de la honestidad constructiva, agregó que «es necesario afirmar la primacía de Dios en la vida humana y en la historia, respetando el derecho de Dios sobre todo lo que le pertenece».

Francisco reflexionó al comentar el Evangelio y el pasaje en el que Jesús de Nazaret es preguntado por sus detractores si era lícito pagar el tributo al César, por lo que citó: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios».

Jesús, «por una parte, reconoce que se debe pagar el tributo al César, porque la imagen sobre la moneda es la suya; pero, sobre todo, recuerda que cada persona lleva en sí otra imagen, la de Dios, y por tanto es a él, y solo a él, a quien cada uno debe la propia existencia», afirmó.