Portugal restableció este sábado los controles aleatorios en sus fronteras, antes de la llegada del papa Francisco y de un millón de jóvenes para las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) a inicios de agosto.

Esta medida «excepcional», decidida para «prevenir eventuales amenazas al orden público y a la seguridad interior», estará vigente hasta el 7 de agosto.

Los controles de identidad en las fronteras serán «aleatorios y no sistemáticos», precisó este viernes el ministro del Interior, José Luis Carneiro.

La medida está coordinada con las autoridades españolas, francesas e italianas, agregó citado por la agencia de noticias AFP.

Portugal se prepara para la llegada de alrededor de un millón de jóvenes de todo el mundo con motivo de las JMJ, que tendrán lugar entre el 1º y el 6 de agosto, en presencia de Jorge Bergoglio.

El encuentro debía realizarse en agosto de 2022, pero fue pospuesto debido a la pandemia de la Covid-19.

Francisco, de 86 años y convaleciente de una operación del abdomen realizada en junio, confirmó su presencia.

Durante su estadía de cinco días en Portugal mantendrá una veintena de encuentros y pronunciará 11 discursos.