El presidente cubano Raúl Castro cesó en el mando al ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, considerado el zar de las reformas en la isla, y reveló dificultades financieras en el país producto de una merma en los ingresos de las exportaciones y en los suministros de combustible pactados con Venezuela, informó un comunicado oficial.

«Esta decisión obedece a la necesidad de que el compañero Marino Murillo concentre sus esfuerzos en las tareas vinculadas con la actualización del modelo económico y social cubano», señaló la nota leída en la televisión cubana.

Murillo tendrá asignadas tareas en las comisiones que estudian y analizan la aplicación de las reformas económicas aprobadas por los Congresos del Partido Comunista de Cuba en 2011 y 2016.

En el puesto de ministro de Economía fue nombrado el actual vicepresidente Ricardo Cabrisas, quien ha sido el encargado de renegociar la deuda cubana con los países miembros del Club de París.

El comunicado gubernamental destacó que Cabrisas «cuenta con vasta experiencia y preparación, demostrada en el ejercicio de responsabilidades en el gobierno y el cumplimiento de importantes misiones».

El desplazamiento de Murillo sucede una semana después de la reunión del Parlamento nacional en el que el ex ministro anunció recortes energéticos, consignó DPA.

Durante el plenario de la Asamblea Nacional, el entonces ministro de Economía afirmó que en el segundo semestre de 2016 se aplicarían medidas de ahorro en el consumo energético, cuyo suministro se verá afectado en un 25%.

Las restricciones se concentrarán en las empresas estatales y la administración pública y no afectarán al sector residencial, el cual significa el 60% del gasto de la electricidad que produce el país.

Durante la reunión parlamentaria, Castro reconoció las dificultades financieras que vive el país, pero rechazó las «especulaciones y augurios de un inminente colapso de la economía nacional».

El Producto Interno Bruto (PIB) de la isla creció tan solo 1% durante el primer semestre de 2016, un indicador que es la mitad del proyectado durante la última reunión plenaria del Parlamento celebrada en diciembre de 2015.

Las causas de la desaceleración fueron el incumplimiento de las expectativas de los ingresos de las exportaciones y una «determinada contracción en los suministros de combustible pactados con Venezuela», entre otros factores, argumentó Castro ante los diputados de la Asamblea Nacional.