Foto: Ana Isla

Varias organizaciones de mujeres, y un nutrido grupo de concejalas de la ciudad de Rosario, formaron parte esta mañana de un reclamo frente a los Tribunales Provinciales por el caso de una joven de 23 años que, luego de sufrir un aborto espontáneo, fue condenada a prisión domiciliaria y ahora corre el riesgo de ser condenada a 18 años de prisión.

El caso de Yamila recuerda al de Belén, la joven madre tucumana, que pasó dos años presa luego de que los médicos de guardia de un hospital la denunciaran por haber tenido un aborto espontáneo. Luego de una larga lucha, que se desarrolló dentro y fuera de los límites de la Argentina, la condena a Belén fue revocada y la joven fue puesta en libertad. Sin embargo, hay cientos de casos en el país de mujeres que, en diversas situaciones, luego se sufrir abortos espontáneos, son denunciadas por los médicos que deberían cuidarlas.

En 2012, Yamila S. sin tener conciencia de que estaba embarazada, sufrió una grave hemorragia que desembocó en un aborto espontáneo. La joven, que además era víctima de violencia de género, situación por la cual ella y su hija de un año, se encontraban viviendo con sus padres, fue trasladada por los mismos a la guardia de un sanatorio privado para que la atendieran. Pero allí le dijeron que debían hacer la denuncia a la policía.

Desde ese momento, Yamila fue acusada de homicidio agravado por el vínculo. Y aunque el juez Javier Beltramone la sobreseyó, luego de que pasara 8 meses en prisión, la causa fue apelada. En 2014 , la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal solicitó una profundización de la investigación, y en mayo de 2015, la jueza Delia Paleari ordenó la prisión domiciliaria de la joven al considerar que Yamila cometió un delito «de comisión por omisión» y «abandono de persona». Esta semana el caso tomó estado público al conocerse que la Fiscalía pide 18 años de prisión para la chica.

En un comunicado firmado por varias concejalas de la ciudad, se advierte que: “Hacer lugar al pedido de 18 años de prisión para Yamila sería un despropósito ya que se trató de un accidente que la víctima pudo comprobar y además genera un antecedente jurisprudencial gravoso para el género que tendrá consecuencias sobre todas las mujeres”. las firmantes, María Eugenia Schmuck, Daniela León, Caren Tepp, Norma López, María Fernanda Gigliani, Lorena Giménez Belegni, Verónica Irízar, Celeste Lepratti, Marina Magnani, Renata Ghilotti, Agustina Bouza y Carola Nin, al igual que las integrantes de la Red Ampliando Derechos y la ONG Mujeres Resilientes enfatizaron que la joven, que se encontraba atravesando una situación traumática,  no era consciente de su embrazo, por lo cual no es responsable de la muerte de su bebe.

“No queremos otra Belén”, advirtieron las distintas voces que hoy apoyan a Yamila y piden a la Justicia que no condene a una mujer por un aborto espontáneo.