El papa Francisco agradeció hoy públicamente a los trabajadores de la Protección Civil «por su trabajo de asistencia a las poblaciones golpeadas» por el sismo del pasado 24 de agosto. Asimismo aguarda la «luz verde» de los equipos que trabajan en el lugar para poder cumplir con su anunciada visita.

«Mi pensamiento está con el Servicio Nacional de Protección Civil, que hoy debería estar presente, pero que anuló su presencia para continuar con su preciosa obra de rescate y asistencia a las poblaciones golpeadas por el terremoto del 24 de agosto», afirmó el Pontífice durante la Audiencia Jubilar de este sábado en Plaza San Pedro.

«Les agradezco por la dedicación y la generosa ayuda ofrecida estos días», aseveró, en referencia a 14 mil trabajadores de la Protección Civil que tenían prevista su participación en el encuentro de hoy.

Al mismo tiempo, según confirmaron fuentes vaticanas, el Pontífice espera poder trasladarse «antes de fin de mes» a la zona de Amatrice, la región golpeada por el terremoto que devastó el centro de Italia a fines del mes pasado.

Una posibilidad es que Francisco haga su viaje el viernes 23 de septiembre, un día antes de que se cumpla un mes del siniestro y como parte de los «viernes de misericordia» con los que una vez más al mes ofrece un gesto sorpresivo durante el Año de la Misericordia que se extiende hasta el 20 de noviembre.

Otra hipótesis es que aproveche su participación en la Jornada Mundial de Oración que se hará en Asís el 20 de este mes para trasladarse desde la céntrica localidad que dio origen a San Francisco hasta la zona afectada por el terremoto.

El sismo, que alcanzó una magnitud de 6 grados en la escala de Richter, dejó un saldo de 291 muertos y destruyó gran parte de algunas poblaciones del centro del país, entre ellas Amatrice.