El papa Francisco llegó hoy a Roma procedente de Cartagena de Indias, Colombia, tras una visita de cinco días al país latinoamericano en cuyo transcurso envió un mensaje en favor de la reconciliación y el proceso de paz al que arribaron el gobierno y la ex guerrilla FARC.

Tras un vuelo con pequeñas turbulencias, a bordo del Dreamliner Boeing B787 de Avianca, que despegó ayer del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, Francisco llegó a las 12.50 local (7.50 de la Argentina) al aeropuerto romano de Ciampino, al este de la capital italiana.

Jorge Bergoglio puso fin así a su sexto viaje a Latinoamérica, un periplo que en esta ocasión lo llevó a las ciudades colombianas de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias.

De buen humor pese al golpe en el ojo sufrido en su Papamóvil, el pontífice partió de inmediato en un automóvil que lo esperaba en la estación aeroportuaria.

Durante el viaje habló de la reconciliación como medio para contribuir a la paz en un país que, a pesar de haber asistido a la firma de un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aún vive profundas divisiones políticas internas.

El Papa y la situación que se vive en África

Francisco criticó hoy a “los países desarrollados que explotan a África” y aseguró que para una buena política migratoria debe haber “corazón abierto, prudencia y humanidad”.

“Existe en el inconsciente colectivo nuestro un lema, un principio: África es explotada”, lamentó el Pontífice en conferencia de prensa en el vuelo que lo trajo esta mañana de regreso a Roma desde Cartagena de Indias, donde ayer terminó una visita de cinco días a Colombia.

“En Cartagena vimos un caso de la explotación humana. Un jefe de gobierno dijo sobre esto una verdad: los que huyen del hambre, invirtamos ahí para que crezcan, pero en el inconsciente colectivo está la cuestión de que cuando los países desarrollados van a África es para explotarla”, aseguró.

“África es amiga, debe ser ayudada a crecer. Los problemas de guerra van por otra parte”, pidió Jorge Bergoglio.

En otro momento de la conferencia de prensa, Bergoglio volvió a hacer alusión, sin mencionarlo explícitamente, al caso de María Soledad Morales, al recordar el libro que escribió tras el asesinato de la joven catamarqueña, “Pecado y corrupción”, en el que planteó sus análisis sobre los dos términos.

El Papa y el mensaje a Trump

Francisco pidió hoy que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconsidere la suspensión de la denominada ley «dreamers», que otorga beneficios migratorios a personas que llegaron al país norteamericano con menos de 18 años, y citó un pasaje de la Biblia para decir que «el hombre es estúpido» en materia ambiental.

«Yo sobre esta ley, no pude leer los artículos, cómo se tomó la decisión, no lo conozco bien. Pero separar a los jóvenes de la familia, no es algo que da un buen fruto, ni para los jóvenes ni para la familia», dijo el Pontífice consultado por el proyecto de Trump para dar marcha atrás con la norma impulsada por su antecesor Barack Obama, en la conferencia de prensa que lo llevó de regreso a Roma desde Colombia, donde cumplió una visita de cinco días.

«Yo pienso que esta ley viene no del Parlamento sino del Ejecutivo. Si es así, no estoy seguro, tengo la esperanza de que se reconsidere. Porque yo sentí hablar al presidente de Estados Unidos, que se presenta como un hombre pro-life… y un verdadero pro-life comprende que la familia es la cuna de la vida y se debe defender la unidad», pidió Bergoglio durante el vuelo en un 787 de Avianca.

«Cuando los jóvenes se sienten, en general, incluso explotados, al final se sienten sin esperanza. ¿Y quien la roba? La droga, las otras dependencias, el suicidio juvenil», se lamentó.

«Y viene cuando son arrancados de sus raíces. Es muy importante esa raíz. Los jóvenes desarraigados hoy piden ayuda, quieren recuperar las raíces», agregó durante el diálogo con periodistas que debió cancelarse antes de tiempo por las turbulencias que afectaron a la nave al cruzar el Caribe.

Sin embargo, de cara a medios de todo el mundo, entre ellos un enviado de Télam, el Papa rechazó hacer más comentarios: «No la leí, y no me gusta expresarme sobre lo que no he estudiado», dijo.

En ese marco, tuvo también palabras muy duras contra los que rechazan la noción de cambio climático y pidió «responsabilidad» sobre el tema.

«Los científicos dicen claramente cuál es el camino a seguir con el cambio climático. Cada uno tiene una responsabilidad, mas grande o menor, moral. En aceptar, dar opiniones, tomar decisiones, y debemos tomarlo en serio. Creo que es una cosa sobre la que no se pueden hacer bromas, es serio», indicó.

Planteó que «cada uno tiene su responsabilidad, los políticos también. Consultar a los científicos, que son clarísimos, y después decidir en consecuencia y que la historia los juzgue».

«Me viene una frase del Antiguo Testamento: el hombre es un estúpido, es un testarudo que no ve. Es el único animal del creado que mete la pierna dos veces en el mismo agujero», finalizó.

El Papa y la crisis de Venezuela

Francisco pidió hoy que las Naciones Unidas intervengan en la crisis venezolana para «ayudar a resolver el problema humanitario», en su tercera referencia en una semana a la crisis en el país caribeño.

«Creo que las Naciones Unidas deben hacerse sentir allí para ayudar», aseveró el Pontífice en una rueda de prensa en el avión que esta madrugada lo llevó de regreso a Roma desde Cartagena, tras una visita de cinco días a Colombia, donde el proceso de pacificación «sólo irá adelante si el pueblo lo acepta», según dijo.

«Creo que la Santa Sede ha hablado fuerte y claramente», aseveró Jorge Bergoglio a bordo del avión de Avianca en el que viajo acompañado por medios de todo el mundo, incluido un enviado de Télam.

Con un ojo «en compota», como él mismo lo definió tras haberse dado un golpe contra el vidrio del papamóvil en una recorrida por la ciudad de Cartagena, el Pontífice se refirió al conflicto venezolano por tercera vez en la semana, luego de pedir una «oración para el diálogo y la estabilidad» en el vuelo que el miércoles último lo llevó de Roma a Bogotá, y tras el Ángelus de ayer en el que rezó por «el fin de la violencia política».

«Lo que dice Maduro que lo explique él. No sé que tiene en su mente. La Santa Sede ha hecho tanto, enviado un grupo de trabajo de ex presidentes, un nuncio de primer nivel, después ha hablado con personas, privada y públicamente», agregó, consultado sobre si el Vaticano podía hablar de manera más firme sobre la situación en Venezuela.

El Papa y el proceso de paz en Colombia

Durante el diálogo de cerca de 45 minutos con los periodistas que debió interrumpir por turbulencias en el vuelo una hora después de haber despegado, Francisco se refirió además al proceso de paz colombiano tras los acuerdos entre el gobierno y la ex guerrilla FARC y aseveró que «el protagonista de la pacificación es el pueblo».

«En Cartagena hablé de integrar a otras personas, y no es la primera vez. En tantos conflictos se se integraron otras personas. Es un modo de ir adelante, un modo sabio de política, la sabiduría de pedir ayuda», afirmó el obispo de Roma, tras haber dedicado el viaje a pedir por la reconciliación con verdad y justicia para Colombia.

«Pero hoy quise recalcarlo en la homilía, que era un mensaje más que una homilía. Y estos recursos técnicos, políticos, ayudan. Y se pide a veces la intervencion de las Naciones Unidas para resolver las cosas. Pero un proceso solo irá adelante si el pueblo lo acepta», agregó Francisco.

«Si el pueblo no lo acepta, ira adelante solo por un tiempo, más o menos. El protagonista de la pacificación es el pueblo, o solo se llegará hasta un cierto punto. Cuando un pueblo toma el proceso en las manos, puede terminar con la guerra», destacó.

«Percibi que las ganas de ir adelante con este proceso van más allá de las negociaciones, es un deseo espontáneo, y ahí está la fuerza del pueblo», planteó.

«Yo tengo esperanza en esto. El pueblo quiere respirar, y debemos ayudarlo con la cercanía, la oración, la comprensión. Cuánto dolor hay dentro de tantas personas», agregó.

Bergoglio, que en uno de los momentos cumbres de su visita encabezó un encuentro para reconciliación nacional tras los más de 50 años de conflicto en Colombia, denunció además que «las guerrillas, los paramilitares, la corrupción, hicieron pecados grandes que causaron esta enfermedad del odio».

«Pero hay pasos que dan esperanza, en la negociación. El último, el del ELN, lo agradezco, lo agradezco mucho», agregó, en referencia al cese del fuego dispuesto por la guerrilla desde el 1 de octubre hasta el 12 de enero próximo, anunciado horas antes de su llegada a Colombia.