La empresa ferroviaria francesa SNCF trabaja en el desarrollo de trenes sin conductor y busca concretar un prototipo en 2019 para formaciones de carga, mientras que pasajeros lo haría para 2023, con el objetivo principal de aumentar la regularidad y la cadencia de circulación.

De todas formas, estos trenes llevarán una persona en la cabina de mando, pero en lugar de conducir se dedicará a supervisar cualquier incidencia y a controlar la apertura y cierre de puertas, explicó el director general adjunto de la filial de la red en la SNCF, Matthieu Chabanel, informó la agencia EFE.

En declaraciones emitidas hoy por la emisora France Info, Chabanel explicó que «cuando se automatiza un metro, se pueden poner vallas en los andenes y luego están los túneles».

«Un tren va a circular en una línea de alta velocidad de 1.000 kilómetros y ahí, aunque se pongan vallas, es un medio completamente abierto con árboles, animales, personas» que pueden entrar en las vías y «por tanto se necesita un conductor para gestionar todas las incidencias».

Lo que pretende la compañía es mejorar la regularidad de los trenes y la cadencia, sobre todo en la región de París, donde tienen que convivir los cercanías con las líneas regionales y los trenes de alta velocidad (TGV) y donde el mínimo incidente puede tener muchas repercusiones.

El director de la red en la región, Alain Krakovitch, precisó que gracias a esta iniciativa se va a pasar de 180 segundos entre dos trenes a 108, y que con trenes autónomos se podrá incrementar hasta un 25 por ciento la circulación en una línea ya que «optimizarán las secuencias de frenado y aceleración».

En los TGV, la idea es una especie de piloto automático como ya existe en los aviones.

Un equipo de diez personas trabaja en este proyecto, en el que participan grupos industriales del sector, sobre todo el fabricante de trenes francés Alstom y centros de investigación científica.