Por Hernán Cabrera

Son bien conocidos los problemas que genera el sedentarismo, no sólo en la parte física, sino también en lo emocional, por ese motivo existen nuevas terapias que ayudan a las personas a mejorar su calidad de vida. Conclusión entrevistó al psicólogo  Federico Lande, quien habló acerca del método que usa con sus pacientes entre el psicoanálisis y la actividad física.

—¿Cómo es el método que estas realizando con los pacientes?

Nosotros estamos inscriptos en nuevos modelos de psicoterapia, que en realidad son antiguos, y están basados en dos ideas fundamentales: las cogniciones y comportamientos. Trabajamos en como se influyen mutuamente, generando entre otras cosas, emociones, sentimientos y sensaciones. Son los modelos conocidos como cognitivos conductuales; quienes resultan nuevos modelos de psicoterapias si se los compara con el psicoanálisis. Sin embargo, hay algunas premisas que son básicas, la idea que más nos llama la atención es la idea de una participación mas activa del paciente y el profesional donde en general, se estructuran tareas entre sesiones, lo cual resulta un tanto distinto a lo que se cree comúnmente.

—¿Y el deporte cómo se mezcla con esta forma de trabajo?

Este modelo te permite de alguna manera confluir otras disciplinas. Me interesa mucho los efectos de la actividad física en el cerebro y la salud mental porque de alguna manera se articula muy bien con estos modelos cognitivo conductuales. La actividad física entonces, es  como un complemento de la psicoterapia verbal, es terapia del movimiento. El ejercicio genera beneficios positivos en los pacientes, por lo cual, nos basamos en estudios que denotan resultados positivos en individuos que padecen stress, ansiedad, adicciones, entre otras patologías.  Cabe aclarar que son complementos, no somos kinesiólogos, ni traumatólogos, ni médicos deportologos, solamente psicólogos.

—¿No sería como un trabajo físico exclusivamente?

Por supuesto, nosotros los que queremos es ayudar al paciente que se ponga en movimiento, sabemos que el sedentarismo genera serios problemas, no me gusta hablar de cifras, pero más de la mitad de los argentinos es sedentario, y conocen las consecuencias de llevar este estilo de vida. La idea de estos métodos es ayudar desde el plano psicológico a ponerse a movimiento, no sabemos mucho del movimiento más específico, sino que ayudamos a las personas a caminar, trotar, hacer natación, elongación, pilates, estamos en la instancia entre que el paciente quiere hacer la actividad y a que la realice.

—¿El paciente acepta esta terapia?

En un 50 por ciento, las personas que se inician en la actividad física abandona a los seis meses. Se da un fenómeno bastante especial ya que no es tan sencillo empezar a hacer deporte, pero es importante aclarar que todo el mundo puede hacerlo. Ahora empiezan los días lindos y es más placentero; lo que sucede es que no se sostiene con el tiempo y los beneficios comienzan a notarse cuando se sigue con la actividad física durante varios meses. En general basamos nuestras investigaciones en los cuidados; existen variables psicológicas que hacen que una persona se mantenga en la actividad física y ahí, es donde aparecen una serie de constructos teóricos -como ser el de automotivarse, tener paciencia, la esperanza, autocontrol, control de impulsos- o variables que van a influir en que la persona se mantenga en el tiempo realizando el ejercicio. Hablar que más de la mitad de la población es sedentaria es gravísimo, solucionarlo genera muchísimos beneficios, la obesidad tiene una marcha bastante rápida en relación a cuanta gente tiene este problema y el sedentarismo tendría que ser parte integrante en cualquier tratamiento.

—No solamente el ejercicio físico es hacer deportes, sino también puede ser caminar, levantarse repetidamente de una silla

Es muy bueno que resaltes eso, el movimiento de la actividad física puede ser por ejemplo ir a trabajar caminando, ir a una reunión caminando, bajarse dos cuadras antes y subirse dos cuadras después, andar en bicicletas, estirar, cada hora en tu trabajo levantarse y moverse, los movimientos no tienen que ser algo muy mágico. La actividad física se puede iniciar ahora mismo, sostenerlo en el tiempo y ver que pasa de acá a seis meses.

—¿Con las personas extremadamente sedentarias, cómo se comienza el tratamiento?

Es súper interesante ya que las personas sedentarias, tienden a tener problemas asociados como ser problemas cardiológicos, metabólicos, de sobrepeso. Entonces la actividad física está basada en que el paciente comprenda el riesgo que hay detrás de todo esto; hay toda una instancia de psico-educación que consta de charlar con el paciente, hablar de ciencia, ver los últimos descubrimientos en estos temas e intentar de alguna manera acompañarlo a reconocer que existe una problemática, que no es algo menor y a partir de ahí ya se empiezan a buscar formas y medios para que la persona se empiece a activar. Caminar  y usar el cuerpo ya no se considera como algo valioso, porque tenemos mucho confort, antes íbamos a la rotisería de la esquina, ahora existe el delibery, antes íbamos al correo y dejábamos una carta, ahora se manda por celular o computadora, son todas una serie de pequeñas cosas que han hecho que el movimiento ya no sea más valorado y tiene una especie de contracara, al cual se le debería dar más importancia y tomarlo con seriedad. El movimiento no existe en abstracto, cada persona tiene su historia de movimiento, pero siempre hay que rescatar cuando a los niños, ellos siempre están en movimiento, algo pasa en la historia de cada uno y el mismo entorno te va como bloqueando el movimiento.

—Hay una frase interesante que vos  siempre citas ¿no?

El cuerpo es heredado y el movimiento es aprendido. El cuerpo ya lo tenemos, no hay otro, por un montón de motivos y también por el azar nacimos con este cuerpo, después la historia del movimiento nos va de alguna forma u otra como formando y en algún momento nos vamos alejando del cuerpo, mucho uso de la mente, poca complementariedad con el organismo, entonces nunca es tarde para aprender a usarlo, que es el único que tenemos, donde se afianza la vida es en el cuerpo, en el sentir y eso se puede aprender, no hay un momento en la vida donde no se puede aprender, por eso a pesar del cuerpo, se pueden hacer muchas cosas.