El sector juguetero argentino reconoció hoy que sufre un estancamiento desde principios de año por la baja en las ventas y su decisión de no subir sus precios en línea con otros rubros, pero aclaró que no registra despidos.

Así lo explicó el presidente de la Asociación Argentina de Juguetes y Afines (AADEJA), Darío Mermelstein, quien también comentó que no habrá despido de empleados en el sector juguetero pese al aumento de los costos.

A principios de este año, los comerciantes del juguete asumieron el compromiso de mantener los precios sin variación hasta el Día del Niño (agosto) pero ahora admiten el impacto de esta medida que se refleja en la desaceleración de su crecimiento y en el estancamiento de apertura de nuevos locales.

A pesar del estancamiento, el sector comercial decidió que los precios actuales no cambiarán hasta después del Día del Niño.

Aseguran en ese sentido que no es necesario anticipar tanto la compra para combatir la inflación y que se puede planificar el gasto teniendo en cuenta los descuentos y promociones de bancos y tarjetas para tener un mayor ahorro.

Es más, el sector es uno de los que más moderadamente aumentó los precios hasta adoptar este compromiso, alrededor de un 15% en el último año, dijo AADEJA en un comunicado de prensa.

Por la apertura de las importaciones, las jugueterías están comenzando a disponer de productos a los que años anteriores no se podía acceder: esto ofrece una mayor variedad de calidad y precio
en los locales.

En el último tiempo se importaban pocos juguetes y, los que pasaban la Aduana, generalmente iban a las góndolas de empresas que no se dedicaban exclusivamente al sector, como los supermercados.

En la actualidad hay mejores condiciones competitivas para la totalidad del sector y una mejor oferta para el público de distintos canales.

Sin embargo, estas medidas tendientes a lograr un consumo previsible y sostenido, hacen que los comerciantes de juguetes absorban los costos de mantener los precios y a los empleados, dijo AADEJA.

Desde el año 2005, el sector se encuentra sometido a regulaciones del comercio, que representaron una limitante para su crecimiento, agregó.

Pasado este primer semestre el sector proyecta salir de la situación de «stand by» y espera una reactivación de las ventas.

En este sentido existen expectativas que las ventas del Día del Niño compensen este esfuerzo empresario y se genere un panorama donde empiecen a ganar todos los jugadores del mercado, también los comerciantes.