Fuerte reclamo a la justicia por el intento de homicidio de un joven.  Familiares, amigos y la propia víctima se presentaron esta mañana en los Tribunales provinciales para pedir justicia por el ataque sufrido por Hugo Oliva, que lo dejó parapléjico y los uno de los responsables se encuentra bajo arresto domiciliario y su hijo fue liberado bajo fianza.

En la manifestación, el joven Oliva expresó su malestar por lo sucedido y contó que “lo único que pido e justicia, estoy con medio cuerpo inválido”, se lamentó.

Además recordó que “ellos siempre me amenazaban, ese día llegué al barrio y estaban los dos con pistolas y de la nada me dispararon, padre e hijo, uno de ellos es pareja de mi ex mujer”.

Ese día “le dije que si quería pelear que vayamos, pero que dejen las pistolas, me corrieron media cuadra y me alcanzó Eduardo que me dio varios culatazos y después escuche el disparo”, recordó la víctima.

Por su parte, el hermano de Hugo, remarcó que “no es la primera vez que pasa algo así. En otras dos oportunidades otras personas fueron víctimas de los P.”.

El joven aclaró que “los agresores tienen una  carnicería, una remisería y son prestamistas”, pero además dijo que el hijo del carnicero “anda en negocios raros”.

La manifestación de hoy en la puerta de Tribunales se centró en el “reclamo de justicia, que los agresores vayan presos y que se investigue el accionar del comisario de la seccional 4ª que estuvo a cargo del operativo ese día”.

También pidió que le juez de la causa, “nos reciba porque siempre se hizo el distraído y nos explique por qué le dio prisión domiciliaria al padre y el hijo fue liberado bajo fianza”.

Finalmente agregó que “no nos vamos a mover de acá hasta que nos den una respuesta y los responsables vayan presos”, concluyó.

El hecho ocurrió el 2 de mayo pasado, en Esmeralda entre Pasco y Cochabamba, cuando Hugo Oliva de 28 años regresaba a su casa, luego de cuidar a su padre que estaba internado, y fue increpado por Pablo y Eduardo P., quienes son propietarios de una carnicería de la zona. Tras una breve discusión el joven también los increpó pero al ver que estaban armados el joven salió corriendo pero fue alcanzado a los pocos metros. Los agresores le aplicaron varios culatazos y cuando lo tenían reducido en el piso le dispararon en la espalda. El impacto le perforó la médula y le ocasionó la parálisis de la mitad de su cuerpo.