El acuerdo para otorgar un “salvataje” a Carrefour que avaló el Ministerio de Trabajo y el Sindicato de Empleados de Comercio amenaza con convertirse en un arma de doble filo. Es que puede abrir una avalancha de pedidos de rebaja de aportes patronales en otros sectores en crisis e incluso medidas judiciales por el lado de los trabajadores que consideran que se violan sus derechos.

Según señalaron fuentes del sector a Perfil, otros super como la cadena Cencosud analizan la posibilidad de pedir un auxilio similar. Sin embargo, no todos pueden aplicar ya que se necesitan tres años de rojo financiero para que llegue el salvavidas de Jorge Triaca.

Dia, Wal-Mart y La Anónima no califican para la ayuda como se planteó en el caso de Carrefour. “No tenemos nada previsto ni se está evaluando un plan de acción similar”, aseguraron desde Wal-Mart.

Ya hay abogados laboralistas asesorando a los trabajadores para cuestionar el acuerdo con Carrefour bajo la idea que “violenta una negociación colectiva porque es una paritaria que se firma con Cámaras y con los sindicatos”.

El texto, según los letrados, es ambiguo. “El instrumento habilita despidos pero no hay despidos. ¿Eso habilita a que existan más adelante?”. Es por ello que el hecho de que se le otorgue crisis por 3 años, preocupa.

También sorprendió la actitud del Gobierno, que avaló un acuerdo sin pasar por un intento de “reconversión productiva”, dejando atrás el manual de crisis oficial.

Los supermercados tienen prevista una reunión de la mesa sectorial de Comercio esta semana con un equipo técnico de Gobierno, pero no tienen pensado un pedido conjunto, sino que cada uno haría su juego en forma individual.