El papa Francisco “reza” y “tiene en su corazón” al único argentino condenado a muerte en los Estados Unidos, Víctor Saldaño, según le transmitió hoy en audiencia privada a su madre, Lidia Guerrero.

“Me dijo que rezaba por él y que lo tiene en su corazón”, aseguró este sábado Guerrero en una conferencia de prensa luego de reunirse con el Pontífice durante cerca de media hora en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.

El papa “fue muy agradable, me hizo algunos comentarios sobre el caso, que él ya lo conoce. Fui recibida con mucho amor. Me dejó expresar todo lo que yo le pedía”, agregó.

“Tuvimos el gran privilegio de que nos concediera una nueva entrevista. La Iglesia católica lucha contra la pena de muerte y este es un caso testigo de la forma en que se aplica”, aseveró Guerrero, acompañada por sus representantes legales en la apelación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Juan Carlos Vega y Juan Pablo Cafiero, ex embajador ante el Vaticano.

“Su estado mental está totalmente deteriorado”, lamentó Guerrero sobre el estado de salud de su hijo, que desde 1996 espera en el denominado “corredor de la muerte” en una prisión de Texas.

“He venido a pedir ayuda para todo lo que el papa pueda hacer como jefe de la iglesia católica, como líder apostólico y por su concepción sobre la pena de muerte”, agregó la madre del cordobés de 35 años.

“Tengo fe de que va a poner todo su empeño como en todos los asuntos que trata y va a tratar de ayudarnos en el caso de mi hijo”, aseguró la madre, visiblemente emocionada tras el encuentro con el pontífice, el segundo luego que en febrero de 2014 lo saludó durante una audiencia general.

“Más allá de la pena de muerte, la aplicación de la misma es algo totalmente injusto. Ha habido una criminalización mentirosa en todo el juicio y testigos falsos que eran pagados para decir lo que le convenía a la fiscalía”, denunció Guerrero sobre el proceso, luego de que la primera sentencia contra su hijo haya sido anulada por la Suprema Corte de Estados Unidos por considerar que hubo discriminación racial.

Cafiero, en tanto, aseguró que Jorge Bergoglio “está muy consustanciado con esta causa”, mientras que Vega aseveró que “en el segundo juicio se juzgó y se condenó a un loco por la degradación mental de nueve años en el corredor de la muerte”.

«Mas allá de la opinión moral y psicológica de la opinión que uno pueda tener en el juicio a Saldaño, la presunción de inocencia nunca la pudo quebrar el sistema judicial mas importante que tiene el mundo», agregó Vega, abogado de Guerrero en la demanda ante la CIDH de 1998.

Saldaño nació en Córdoba en 1972 y está preso en la cárcel de Huntsville, Texas, tras haber sido condenado a muerte por el robo y asesinato del estadounidense Paul King, en 1995.