Por Florencia Vizzi (texto y fotos)
En el marco del tercer día consecutivo del paro que lleva adelante la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en una semana en que las calles y explanadas de las facultades vienen siendo escenario de diversas actividades de protesta, la plaza Pringles albergó hoy una jornada en defensa de la educación pública, que fue organizada por el Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y la Universidad Nacional de Rosario.
La actividad propone exponer las diferentes producciones académicas y producir un espacio de participación colectiva al cual se sumará además un set de filmación y muestra audiovisual.
En medio del hervidero en el que se ha convertido la plaza, casi como los pasillos de una facultad cualquiera, y a pocos pasos de una clase pública de Lenguajes, que se dicta rodeada de canteros y banderas de las más diversas, Héctor Molina, vicedecano de la facultad, dialogó con Conclusión y brindó detalles sobre la protesta.
«Esto forma parte de una serie de actividades que están surgiendo desde la Universidad y de nuestra facultad en particular, de Ciencia Política. Por supuesto, vinculado a lo que está ocurriendo respecto a la educación pública, no sólo en cuanto a los salarios congelados, sino en defensa de la educación pública universitaria, por mayor presupuesto, porque se defina de una vez por todas cual es el proyecto que propone este gobierno con respecto a las universidades en particular y de la educación pública en general», manifestó
En cuanto a las características de la huelga que llevan adelante, el docente y director de cine, señaló que lo que se propuso desde un primer momento es un «paro activo», «en el cual, si bien no se dictan clases de manera regular estamos las autoridades y docentes de la facultad en conjunto con la comunidad estudiantil sacando la universidad a las calles» y precisó enfáticamente: «no queremos que esto parezca una semana de vacaciones o de descanso, todo lo contrario».
Molina explica que la protesta es a nivel nacional, «se articuló con todas las facultades y además con diferentes universidades públicas del país, y pretendemos seguir haciéndolo«, expresó, y agregó que: «en estos momentos es cuando más tenemos que estar sistematizando estos vínculos, vamos a continuar con las clases públicas, vamos a seguir con las actividades, tratando de divulgar y transmitir a la comunidad que no esté tan relacionada con la universidad, que esto no forma parte de un reclamo elitista o ajeno o distante de lo que al hombre de a pie, como se le suele decir, le ocurre».
La protesta se ha ido articulando y entretejiendo durante toda la semana, con diferentes propuestas en las diversas facultades, clases públicas, charlas, recitales y muestras entre otras actividades. Y según reveló Molina, este es recién el comienzo. «Va a seguir creciendo y multiplicándose, aquí y en todo el país, más allá de la cuestión salarial, la situación es absolutamente crítica, como hacía años que no veíamos, el panorama es negro y ominoso, y lo peor son las muestras y señales concretas de abandono y desidia sobre las necesidades más básicas de la universidad», recordó.
El vicedecano de la facultad de Ciencia Política además, señaló: «Hay una desinformación deliberada en la cual se pretende encasillar a los docentes universitarios en un lugar de frivolidad, de falta de compromiso. Nos quieren presentar como una especie de casta alejada de las necesidades del pueblo. Eso es una falacia absoluta, y no nos sorprende este discurso que se viene implantando, sobre todo desde los medios, desde hace años. Lo más lamentable de eso, es que muchos profesionales que se hacen con este discurso en los medios de comunicación, provienen de la universidad pública, y no se les mueve un pelo a la hora de levantar el dedo y hacer ese tipo de diatribas y acusaciones».
A pocos metros, el bullicio va «in crescendo», los transeúntes se toman fotos con carteles que rezan «yo me formé en la universidad pública», «yo enseño en la universidad pública» y «yo defiendo la universidad pública» y firman en defensa de la misma.
Por toda la plaza se exponen proyectos que se llevan adelante en la facultad, y docentes, estudiantes y autoridades universitarias varias se mezclan con la gente y explican lo que pasa, invitándolos a dejar sus mensajes en afiches, o «post it» que luego pegan en un cartel. En otro sector, se pintan remeras, telas y bolsos con esténciles con la leyenda «#universidad pública siempre» .
El cineasta señala que en general, los estudiantes acompañan las iniciativas y tienen una actitud de mucha participación: «Se palpa el compromiso y la pasión que los estudiantes le ponen para acompañar. Creo que eso siempre fue así, el compromiso, el germen de pasión y militancia que los estudiantes siempre tuvieron desde la reforma del 18 hasta acá no es una novedad».
En cuanto a la posición de las autoridades de gobierno de la Universidad Nacional de Rosario, Molina se muestra con expectativas y señaló: «Hasta hace una semana atrás era bastante más pesimista que hoy. Pero han habido un par de reuniones en las que nos llamó poderosamente la atención que desde Rectorado hubo una señal de acercamiento para este lado. Un encuentro con los sectores gremiales, junto con los decanos. Aunque yo me mantengo en alerta, sigo estando a la espera de como evoluciona esto. Ponemos obviamente, nuestro voto de confianza».
La jornada en la Plaza Pringles cerró a las 16.30 con un recital y mañana, gran parte de la comunidad universitaria partirá hacia Buenos Aires a la movilización convocada por las Federaciones Docentes Conadu, Conadu Histórica, Fagdut (UTN), Ctera, UDA y Fedun y las Federaciones del Movimiento Estudiantil, para la cual se espera una masiva convocatoria.
