La CGT sostuvo hoy que el gremio no va a «permitir» que se lleve a cabo una eventual reforma laboral, al asegurar que la central fabril procurará «sostener» los convenios colectivos de trabajo, la seguridad social y el modelo sindical.

Uno de los secretarios generales de la CGT Héctor Daer se refirió a la posibilidad de poner en marcha una reforma laboral y consideró: «No se me ocurre que el Gobierno intente una locura en ese sentido porque sabe que toca a todos».

En ese sentido, sostuvo que los problemas en materia de empleo se vinculan «con las dificultades macroeconómicas que tiene el país» y no por «la rigidez laboral y los convenios colectivos».

Subrayó que la CGT pretende «poner límites a todo lo que se plantea como alternativas para resolver el tema desde una perspectiva neoliberal».

Daer señaló que, para la central fabril, se deben «sostener» los «cuatro pilares», al referirse a «los convenios colectivos de trabajo, la ley de contrato de trabajo, la seguridad social y el modelo sindical».

«No consideramos que estén en riesgo, pero si vienen por eso, la sociedad va a tener una reacción, sin dudas», pronosticó Daer en Radio con Vos.

Otro de los integrantes del triunvirato, Carlos Acuña, resaltó: «Están hablando de una reforma laboral, pero no te dicen qué es».

De ese modo, pidió al Gobierno ser «claro» respecto de lo que pretende realizar y se quejó: «La quieren toda para ellos. Más plata para ellos, menos inversión, más esclavitud para los trabajadores».

«Los trabajadores argentinos no le van a permitir al Gobierno una reforma laboral», advirtió y apuntó a los empresarios, al considerar que «mal no les fue».

Evaluó que si se pone en marcha una reforma laboral similar a la de Brasil «se van a perder un millón de empleos».

En diálogo con Radio El Mundo argumentó que «en vez de trabajar ocho horas, trabajas doce, por lo cual en lugar de tener tres trabajadores, vas a tener dos».

Por su parte, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, sostuvo que «no existe ningún proyecto» de reforma laboral por parte del Ejecutivo y aclaró que «cualquier cambio que se realice será con el consenso del sector trabajador y del empresario».