En un histórico Congreso realizado ayer en el estadio Obras Sanitarias, luego de cuatro años la Confederación General del Trabajo (CGT) logró la unidad y quedó reunificada, siendo elegidos para comandarla un triunvirato conformado por  Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estacioneros) tras las elecciones en donde votaron delegados de las CGT Alsina, Azopardo y Azul y Blanca. Conclusión dialogó con referentes del Movimiento Sindical Rosarino para conocer sus posturas al respecto. Así, el secretario general del sindicato de Luz y Fuerza, Alberto Botto; el titular de La Bancaria, Matías Layús, y el secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Particulares de Rosario, Martín Lucero, marcaron sus adhesiones y diferencias.

“Hay sensaciones cruzadas. Primero porque si bien fue importante el número de delegados que concurrieron, faltaron gremios importantes, entre ellos el nuestro”, comenzó destacando Botto. Y agregó: “Más allá de que en nuestro sector no hubo impugnaciones al Congreso, como sí lo hizo el sector de (Gerónimo) Venegas, no se concordó con el tema del triunvirato, que lo ideal hubiera sido obviamente no una conducción colegiada, sino al contrario: unidad es uno, uno que conduce y con toda la estructura que lo acompaña atrás. Lamentablemente no se logró, pero de cualquier manera podemos pensar positivamente de que es un paso adelante”.

Por otro lado, el titular de Luz y Fuerza espera que los conceptos que han vertido los dirigentes ayer desde la mesa, “como el caso de Hugo Moyano de que el compromiso es luchar incansablemente por los derechos de los trabajadores”, se lleve a la acción y “no quede como un simple enunciado, porque eso es lo que está reclamando la gente”.

Es un paso adelante. Ojalá que esto sea el paso previo a lo que realmente se está exigiendo, que es que se hagan acciones concretas y se lleven adelante de parte del movimiento obrero para frenar con las políticas de ajuste, porque eso es lo que está por encima de cualquier cosa hoy”, agregó Botto.

Respecto a su consideración sobre la unificación de las CGT, el sindicalista manifestó que no es una unidad. “Y en todo caso es una unidad débil. Lo que sí me parece es que esto puede de alguna manera ser compensado con una acción concreta de llevar adelante medidas que pare realmente el ajuste. Así como se dijo que vamos a ir por la defensa irrestricta de los derechos del trabajador, me parece que si el triunvirato lleva adelante ese tipo de acciones, sin duda va a ser un triunvirato efectivo”, analizó.

El titular de Luz y fuerza consideró que se debe esperar y mirar lo ocurrido “con optimismo, como un paso adelante”. “Esto se va a medir por los resultados y por la convicción que tengan los compañeros de querer solucionarles los problemas a la gente. Lo que se necesita acá a partir de este preciso momento en que asume el triunvirato es que haya un pronunciamiento contundente para que el Gobierno nacional modifique urgente el rumbo que ha adoptado en contra de los derechos de los trabajadores”, cerró.

Por su parte, el titular de la Bancaria, Matías Layús, coincidió con Botto al considerar que es un “paso adelante”. En tanto, agregó que la unidad no alcanza a todos los gremios. “Hay un grupo importante de gremios que no han participado y otro grupo que plantearon la necesidad de implementar un plan de lucha urgente, no aceptaron los cargos, se retiraron del Congreso, no así de seguir perteneciendo a la CGT, respetando ese modelo sindical”, detalló.

Layús enfatizó: “En mi opinión coincido en que hace falta hoy tener una respuesta contundente expresada en un paro nacional que sea la continuidad de aquella movilización del 29 de abril de la que participaron las cinco centrales sindicales de los trabajadores de todo el país para que el Gobierno revea las medidas que tomó y que sigue tomando, porque esto lejos de terminar se sigue agudizando, no solo los trabajadores sino el conjunto de la sociedad”.

El integrante del Movimiento Sindical local recordó que han planteado una posición para la unidad del Movimiento Obrero en la ciudad que entienden  “es abarcativa también en el orden nacional”. “Necesitamos una unidad con contenido, con una agenda gremial, que los trabajadores puedan trasladar a quienes hoy nos gobiernan. Hoy la agenda la marcan las grandes empresas que gobiernan el país y los medios concentrados de la información”, manifestó el dirigente.

El representante de La Bancaria recordó: “Ayer el presidente invocó la figura de Perón y retó a los trabajadores por faltar a su trabajo sin necesidad y de inventar juicios laborales. Esto tiene que ver con su planteo sincero en que no se trata de un cambio político sino cultural y ese es el eje de la cuestión; para este nuevo Gobierno, la nueva cultura desde el punto de vista de los trabajadores pasa por volver a tener presentismo en los lugares de trabajo, porque somos vagos que no queremos trabajar, porque como no tenemos nada que hacer presentamos juicios laborales, porque hay que volver a la filosofía de la meritocracia; es decir, romper con el modelo que nosotros abrevamos de tener convenios colectivos por rama de actividad lo cual nos fortalece a la hora de pelear por el salario o por mejores condiciones laborales”.

Y concluyó: “Esa verdad sin tapujos se la enfrenta a nivel nacional diciendo basta con un paro nacional que es canalizar lo que se está viendo a lo largo y ancho del país”.

Por último, el secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), Martín Lucero, aclaró que su gremio, a nivel nacional está enrolado en la corriente federal de los trabajadores argentinos y “van a participar de la CGT como miembros afiliados” que son; sin embargo, sostuvo que “no les convence el armado” y no están seguros del “esquema de triunvirato”.

“Esencialmente la diferencia que hemos planteado  es la que veníamos planteando desde los gremios de Rosario y que al día de hoy no se ha ratificado que tiene que ver con el rechazo al modelo que se está imponiendo desde el Gobierno nacional que tiene que manifestarse a través de un paro nacional como se realizó el 29 de abril y que desde la CGT no se ha manifestado”, detalló.

El titular de los docentes subrayó que “ya no sirven las declaraciones ni repudios sino se deben tomar acciones concretas”. “Si bien nosotros a nivel local tenemos un paro mañana, está la movida del 2 de septiembre y la diferencia con los compañeros a cargo de la CGT unificada es precisamente en cómo vamos a plantear el plan de lucha hacia el futuro con un claro rechazo a las políticas del Gobierno nacional que están empobreciendo a los trabajadores. En todo lo demás estamos dispuestos a colaborar, a construir, a participar de las regionales, a respetar las medidas de cada lugar”.