Por Santiago Fraga

Durante el pasado fin de semana, el directivo de la CGT Andrés Rodríguez aseguró en una entrevista radial que “en el contexto actual, no es momento de hacer un paro”. Estas declaraciones despertaron reacciones opuestas en el movimiento obrero, y los sindicatos rosarinos aseguran que una medida de fuerza es necesaria urgentemente.

Conclusión dialogó con Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza y titular del Movimiento Sindical Rosarino, quien aseguró que independientemente de la decisión que se termine tomando desde la central obrera “es necesario un plan de lucha”.

“Acá se está hablando de volver a instalar el diálogo, pero el diálogo para el Gobierno es hacer lo que ellos quieren”, apuntó a este medio, y sostuvo que el único diálogo fructífero será el que surja a partir de un plan de lucha y “si es que el Gobierno entiende que tiene que cambiar el rumbo económico del país”.

“Hoy por hoy, como están dadas las situaciones, instalar un plan de diálogo o instar a ello me parece de parte nuestra totalmente estéril el esfuerzo, más allá de que somos dialoguistas, pero el diálogo se tiene que dar después de un plan de lucha y de que el Gobierno acceda a las peticiones que estamos haciendo los trabajadores, sino no tiene sentido”, sostuvo Botto.

Oscar Barrionuevo, titular del Sindicato del Personal de Obras Sanitarias, fue aún más crítico con las declaraciones de Rodríguez y aseguró: “Dicen que este no es el momento, ¿cuándo es el momento? ¿cuando aparezcan más desaparecidos? ¿cuando el pueblo se siga sumergiendo en el lodo espurio de la maldad de los adinerados? ¿Faltan más Santiago Maldonado? ¿Qué es lo que falta? Estas cosas suelen delatar a los representantes gremiales que acumulan alardes permanentes pero simplemente para mí babiecas”.

“Es medio ridícula la cosa. Siempre hay motivos de sobra para los paros”, agregó, y apuntó que el movimiento obrero los sindicatos del Interior, al pertenecer a una federación, “no están sujetos a las actitudes que adopten los dirigentes nacionales”.

“Eso permite que cada uno de nosotros reflexionemos sobre qué es lo más conveniente, y si bien es cierto que tratamos de unificar el accionar eso no quiere decir que acatemos cualquier directiva del orden nacional si no nos parecen correctas. Creo que tendrán que dar fundamentos bastante fuertes y serios para decir por qué no, porque es demasiado lo que está ocurriendo, y es demasiado lo que nos resta por hacer a nosotros”, sostuvo Barrionuevo, que finalizó asegurando que en Rosario se tienen coincidencias entre la mayoría de los gremios de que es imprescindible una medida de acción directa.

Botto, por su parte, sostuvo que si bien se tiene que debatir en el seno del Movimiento Sindical Rosarino, “es obvio que la convocatoria a nivel nacional la tiene la CGT”.

“Me parece que lo que hay que instar acá es a la responsabilidad histórica de los dirigentes de llamar a este plan de lucha para que el Gobierno frene con esta política de ajuste, porque está demostrado ya por parte de los mismos integrantes del Gobierno que en cambio de que les vaya bien en octubre va a empezar el verdadero ajuste en la Argentina, como ellos mismos dejaron trascender. Me parece que sería una ingenuidad de nuestra parte (de la CGT) no hacer algo antes. Este Gobierno llegó al poder con promesas que no terminó cumpliendo nunca”, culminó.

La posibilidad de una medida de fuerza es promovida por la Corriente Federal de Trabajadores que conduce Sergio Palazzo y el secretario gremial de la CGT e integrante del gremio Camioneros, Pablo Moyano, y se discutirá en el Comité Central Confederal que se realizara el próximo 25 de septiembre.