El presidente Mauricio Macri arribó a las 9.40 al predio del hipódromo de la ciudad de Tucumán, donde se celebrará la multitudinaria misa de clausura del Congreso Eucarístico Nacional que será presidida por el enviado del papa Francisco, el cardenal Giovanni Battista Re, de la que participan miles de fieles llegados de distintas partes del país.

Durante la misa, el cardenal Giovanni Battista Re, destacó que se necesita “conseguir una verdadera reconciliación entre los argentinos en la justicia, en la fraternidad, en el amor y en la paz, para hacer crecer la cultura del diálogo y del encuentro”.

Luego afirmó que Argentina «necesita hoy más que nunca de un quiebre que lleve a poner fin a la corrupción».

“La Eucaristía es luz para el servicio del bien común y para la contribución que los cristianos deben aportar a la vida social y política, que necesita hoy más que nunca de un quiebre, que lleve a poner fin a la corrupción y a una real renovación y progreso en la honestidad, en la rectitud moral, en la justicia y en la solidaridad”, afirmó el cardenal Re.