Por Ariana Robles 

Cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama y en esta oportunidad, Conclusión quiso homenajear a las miles de mujeres que cada año reciben un diagnóstico que cambiará sus vidas para siempre. Porque si bien muchas de ellas seguramente salieron o saldrán vencedoras en su cruzada, ya no volverán a ser las mismas. Seguramente muchas habrán llorado y se habrán preguntado por qué a ellas, pero hoy salieron victoriosas y pueden contar su historia.

El cáncer es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Si bien afecta generalmente a mujeres entre 50 y 70 años de edad, últimamente se observa una tendencia a padecer la patología antes de los 40 años.

En nuestro continente, el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres y la principal causa de muerte por cáncer en Europa, Estados Unidos, Australia y algunos países de América Latina, entre ellos Argentina. Por este motivo, durante todo el mes se realizan actividades de concientización y prevención de esta enfermedad.

cancer-de-mama-adentroUno de los lugares que se ocupa de la enfermedad, es Lalcec Rosario, una organización no gubernamental que le da batalla al cáncer y que realiza acciones de prevención y concientización. Para esto, cuentan con consultorios de funcionamiento permanente para la detección precoz de distintos tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de mama.

“Este mes todas aquellas mujeres que se acerquen a nuestra institución que no tengan una obra social pueden hacerse una mamografía en el hospital Provincial -donde tenemos un mamógrafo propio, en el Hospital Centenario o en distintos centros de salud, de manera rápida y sencilla”, señaló en diálogo con Conclusión la presidenta de la ONG, Isabel Amuchástegui.

Además agregó que una vez que se detectó el problema «se hace un seguimiento del paciente, porque de nada sirve decirle que tiene una enfermedad si no se lo acompaña en su tratamiento”.

Lalcec se ocupa no sólo de cuestiones médicas, como la gestión de medicamentos, estudios o turnos con especialistas sino que además atiende cuestiones de contención y acompañamiento, tanto para el paciente como para su familia. Al respecto, Amuchástegui expresó que se trata de “un acompañamiento integral y psicológico tanto al paciente como a los familiares a través de las entrevistas particulares y de los talleres que se desarrollan, para que en esta enfermedad en la que el tiempo es tan valioso, puedan realmente aprovecharlo”.

Asimismo, remarcó que “en estos últimos años la tendencia marca una suba en los casos de cáncer de mama en mujeres menores de 40 años”. De todas maneras,  resaltó que “la enfermedad se sigue dando en su gran mayoría de los 50 años para arriba”.

La clave: tomar conciencia 

Todos los especialistas siempre coinciden en un punto: la importancia de la prevención y la detección temprana, especialmente en las mujeres más jóvenes.

autoexamen-ok“Es una enfermedad donde lo fundamental es la detección temprana. Cuando uno detecta la patología a tiempo, las posibilidades de curación son más altas y el tipo de tratamiento es mucho menos agresivo”.

“A partir de los 40 años toda mujer debe hacerse una mamografía. Todas debemos tomar conciencia, una vez al año, de concurrir a nuestros ginecólogos y hacernos una mamografía, un papanicolau y todo lo que nos indique nuestro médico”.

Asimismo, recalcó la importancia del auto examen mamario: “El auto examen  mamario también es fundamental. Todas conocemos nuestras mamas y una vez al mes también podemos llegar a descubrir alguna dureza y concurrir al médico para detectar algo de manera temprana”.

En tanto, insistió en la toma de conciencia y en derribar los mitos y miedos en torno a esta enfermedad: “El cáncer dejó de ser ser sinónimo de muerte y sufrimiento, la medicina avanzó y no tenemos que tenerle miedo. Tenemos que derribar los mitos y ocuparnos de nosotras».

“El auto examen mamario es fundamental»

Historias de vida, en primera persona 

Muchas mujeres transitaron por esta enfermedad. Y si bien en un comienzo les causó dolor o bronca, hoy son voceras de historias donde la adversidad, las marcó un antes y un después. Historias en carne y hueso de vivencias y recomendaciones para no desestimar las señales de alerta o cumplir con los controles para tratar a tiempo una enfermedad.

Una de ellas, es Cintia López, a quien le diagnosticaron cáncer de mama a los 31 años, a un año de haberse casado y aún sin haber sido madre. “Me diagnosticaron cáncer de mama en 2006. Tenía 31 años, me había casado hacía un año y no teníamos hijos. Lo que más recuerdo del momento de mi diagnóstico fue la angustia que me generó pensar cómo iba a darle esa noticia a mis amores”, contó en diálogo con Conclusión.

“Cambié mucho. Quizás suene extraño, pero soy una agradecida de mi enfermedad. No reniego de lo que me pasó. Fue duro, pero es mucho más lo que me dejó que lo que me quitó. Me dejó un coraje y un sentido del valor de la vida que no tenía antes de enfermarme, me dio la capacidad de ser feliz”, agregó.

Liliana Martínez, es otra de esas mujeres que supo enfrentar a la adversidad. “Me descubrieron el tumor hace cinco años, en un control, pero no era muy prolija, habían pasado algunos años sin que fuera a ningún chequeo. Por suerte en ese momento apareció el tumor y lo detectaron en forma precoz. Cuando me dieron el diagnóstico sentí que tenía algo que caminaba dentro de mí y, cuando llegué al médico, le dije `sacame esto de encima´», expresó a Conclusión.

Asimismo, sostuvo que su mayor aprendizaje fue con respecto a su propia vida y al trabajo: “Cómo no me agarré un cáncer antes, para aprender a vivir más liviana, pero con la misma responsabilidad».

“Aprendí a darme tiempos, a dejar de vivir para el trabajo y disfrutar más. Aprendí a no recargarme, a reconocer hasta donde puedo y, como me dijo una conocida, entendí que no soy Juana de Arco”, señaló.

«Quizás suene extraño, pero soy una agradecida de mi enfermedad»

Los edificios se visten de rosa

city-center-rosaDurante este mes, se realizaron  varias campañas para lograr la detección temprana de esta enfermedad que afecta a miles de mujeres cada año. Entre ellos, iluminar varios edificios del país. En Rosario, un ejemplo de ello, es el Casino City Center Rosario.

La campaña impulsada por The Estée Lauder Companies, busca recordar, a través de la iluminación, que “con la detección temprana, hay un 90% de probabilidad de curación».

El color rosa, característico de la lucha contra el cáncer de mama, surgió del lazo que Evelyn Lauder, vicepresidenta de la Compañía, co-creó en 1992, después de recibir un diagnóstico positivo de cáncer. A partir de ahí, se realizaron varias campañas a nivel mundial.