El presidente de la Nación, Mauricio Macri, no le ofreció un panorama muy optimista al titular de la Unión Obrera Metalúrgica respecto de la industria de ensamblado de computadoras.

En el encuentro reservado que el primer mandatario sostuvo con Antonio Caló en la residencia presidencial de Olivos, Macri le confirmó que era decisión tomada la reducción a cero de los aranceles a las importaciones de productos informáticos desde marzo.

En otras palabras esto implicaría “soltarles la mano” a las compañías argentinas de desarrollan esa actividad.

El encuentro en Olivos, del que también participaron varios funcionarios, se hizo en forma paralela con una negociación que otros referentes de la UOM mantenían, a la misma hora en el Ministerio de Trabajo, con directivos de la empresa de computadoras Banghó.

Posibles medidas de fuerza

Algunos detalles de ese diálogo los brindó, durante el almuerzo de la CGT en Mar del Plata, el dirigente metalúrgico Francisco Gutiérrez.

El gremialista deslizó que el sindicato adelantará medidas de fuerza para impedir la eliminación de aranceles y la aplicación del Programa de Transformación Productiva que alienta el Gobierno nacional para reconvertir ese tipo de fábricas.