El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la Argentina crecerá 2,2% este año y 2,3% en 2018 en virtud de «mayor consumo e inversión pública», reflejando el «gradual rebote de la inversión pública y exportaciones» y también proyecta una declinación progresiva de la tasa de inflación para los próximos años en su informe global difundido hoy en Washington.

«Tras contraerse el año pasado (-2,3%) la actividad (económica) tiene visos de expandirse también en Argentina (con un crecimiento del PBI) en 2,2% en 2017 gracias al aumento del consumo y la inversión pública, y, en 2,3% en 2018 a medida que vayan recuperándose la inversión privada y las exportaciones«, proyectó el informe anual del FMI.

El informe del FMI contempló un comportamiento declinante de la inflación anual de la Argentina partiendo de una proyección promedio de 25,6% para 2017 y de 18,7% para 2018, y, sin citar estimaciones para 2019, 2020 y 2021, añade que los precios al consumidor estarán en 9,1% para el 2022.

De todos modos, el FMI considera también que la inflación al final de cada uno de estos períodos estará por debajo de estas cifras.

De este modo, el Fondo estima una tasa de inflación para el cierre del 2017, de 21,6% anual y para el 2018 prevé una cifra final de 17,2%.

Aunque las cifras parecieran confusas, en la metodología del FMI la proyección promedio es la que se calcula mes a mes, con el acumulado resultante.

En cambio, la inflación al final del período sería la evolución de precios del año calendario.

En los análisis proyectivos del FMI, se estima un balance de cuenta corriente con signo negativo de 2,9% para 2017 y de -3,4% para 2018.

En el informe anual también se considera que el desempleo para 2017 cerrará en un nivel de 7,4% y de 7,3% para 2018, marcando también una tendencia levemente declinante.

En el contexto de América Latina y el Caribe, se prevé un crecimiento más débil de lo esperado, con tasas de evolución regional de 1,1% para 2017 y de 2,0% para 2018, de modo que las proyecciones de crecimiento del PBI para la Argentina están por encima de los promedios regionales proyectados.

El Fondo considera que las perspectivas de crecimiento dentro de la región varían «sustancialmente según el país».

«Si bien la actividad de la mayor parte de los exportadores de materias primas estaría respaldada por la recuperación de los precios» de las commodities, «los fundamentos internos continuarían desempeñando un papel determinante en las perspectivas de algunos países grandes».

Así, evalúa que las perspectivas de México, una de las economías más grandes de la región, se han debilitado».

Para México, se prevé que el crecimiento se moderará a 1,7% en 2017 y 2,0% en 2018″.

En tanto, a nivel regional, el Fondo consideró que, «entre los exportadores de materia prima, se espera que Brasil emerja de una de sus peores recesiones, con una previsión de crecimiento de 0,2% en 2017 y 1,7% en 2018″.

La recuperación gradual en Brasil estará apoyada por la reducción de la incertidumbre política, medidas monetarias más flexible y progreso en la agenda de reformas venideras, según el texto en inglés de «Perspectivas y Políticas Globales».

El Fondo augura que Venezuela seguirá sumida en una profunda crisis económica y que su PBI se contraerá en 7,4% en 2017 y más de 4,1% en 2018.

«El aumento de los precios de las materias primas contribuirá a estimular el crecimiento en 2017 de Chile (+1,7%) y Colombia (+2,3%)», según el informe anual del FMI

A nivel internacional, el Fondo evalúa que la actividad económica global está repuntando, con una recuperación largamente esperada de la inversión, la producción y el comercio: el PBI mundial crecerá del 3,1% registrado el año pasado al 3,5% esperado en 2017, mientras que se aguarda +3,6% en 2018, pronósticos apenas por encima del informe de octubre de 2016.