Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)
Con fuertes críticas al Gobierno, el Plenario de regionales de la CGT ratificó la movilización prevista para el próximo martes 22 en contra del ajuste. En el histórico salón Felipe Vallese, las delegaciones del interior de todo el país dieron su aval a la medida de fuerza y condenaron la política económica.
Pablo Moyano, que presidió la reunión y Juan Carlos Schmid que cerró el encuentro, señalaron que la posición de la central obrera se da de cara con las políticas de exclusión que lleva adelante «Mauricio Macri y las empresas que lo rodean».
Con la ausencia de los triunviros, Héctor Daer, Carlos Acuña, y del secretario de Interior, Francisco «Barba» Gutiérrez, expusieron los representantes de los gremios confederados. Tras escuchar la palabra de las distintas delegaciones, el triunviro Juan Carlos Schmid, secretario General de la central obrera y de la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (Catt), ratificó las 5 consignas reivindicativas de la central obrera en rechazo a las políticas del Ejecutivo nacional en un encendido y combativo discurso.
«A un año de la normalización de la CGT -dijo Schmid- los trabajadores vamos a trazar una raya, nosotros le decimos al gobierno que queremos un cambio», sostuvo el titular de la Catt.
«El 22 tiene que ser una clara demostración de organización y disciplina. Debemos demostrarles a todos que somos capaces de movilizar pacíficamente pero con firmeza. Nosotros somos la CGT y tarde o temprano y vamos a ser el brazo ejecutor de la Justicia Social en Argentina», enfatizó Schmid en un salón colmado.
En relación a la unidad de la Central Obrera, el dirigente agregó que «lo importante es consolidar la CGT y encontrar el rumbo que nos permita tener una sola voz». Y profundizó envió un mensaje hacia el interior del peronismo: «Perdieron toda esa representación que estaba en juego y la última trinchera que queda es el movimiento obrero. Somos nosotros quienes tenemos que recuperar las banderas internas del PJ».
A su vez, el dirigente gremial criticó el alza de tarifas que «golpea a los trabajadores» y advirtió sobre las consecuencias de una reforma laboral en Argentina. «Esto no es Brasil, el sindicalismo argentino va a defender las conquistas como históricamente lo hicimos».
«Estamos dispuestos a empezar de nuevo. A trazar una raya para ponerle un freno a lo que está sucediendo. El único cambio que queremos es el de la producción nacional por la importación que destruye trabajo. El de la la pobreza por educación y futuro para nuestros jóvenes. Hay 14 millones de pobres en todo el país. Esto es insostenible», concluyó Schmid.
