Representantes de las cuatro organizaciones que agrupan a colegios de farmacéuticos y farmacias de todo el país anunciaron oficialmente que desde hoy «dejarán de atender a los afiliados de Pami» debido a que la obra social de los jubilados y pensionados «no ha cumplido con sus compromisos de pago».

Las entidades se reunieron este martes con el titular del organismo, Carlos Regazzoni, para plantearle «la existencia de una deuda que fue creciendo y todavía hay impagos medicamentos desde septiembre», según informó a Télam María Isabel Reinoso, presidenta la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa).

«Las farmacias fuimos abonando a las droguerías con fondos propios pero ya no tenemos crédito, entonces las droguerías dejaron la semana pasada de reponer», dijo Reinoso.

La situación fue denunciada mediante un comunicado firmado por Cofa junto a las otras tres entidades que nuclean a colegios de farmacéuticos y farmacias de todo el país: la Federación Argentina de Cámaras de Farmacia (Facaf), la Federación Farmacéutica de la República Argentina y la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina.

«Comunicamos que al no haber obtenido de parte de Regazzoni ninguna respuesta positiva a nuestras propuestas y reclamos para obtener un convenio sanitariamente sustentable, económicamente sostenible para las farmacias y que no afecte el bolsillo de los jubilados, las farmacias de todo el país dejarán de otorgar crédito a los afiliados del Pami a partir de la hora cero del miércoles 21 de diciembre», informó en un comunicado el titular de Facaf, Miguel Ángel Lombardo.

Explicó que el Pami y la Industria Farmacéutica «no prevén ningún cambio en el actual modelo de prestación de medicamentos, salvo la intención de reducir de manera sostenida la cobertura del 100% que alcanza a la gran mayoría de sus afiliados, lo cual plantea un escenario que no hace más que asegurar la continuidad de una situación crítica que las farmacias ya no pueden seguir sosteniendo a riesgo de su propia subsistencia».

«Esperamos que las autoridades nacionales y la Industria farmacéutica, responsables ambos del convenio, den en el más breve plazo las respuestas que resultan necesarias para revertir el actual estado de cosas que ha llevado a esta decisión de las farmacias de todo el país», destacó Lombardo.

En tanto, Reinoso describió que «los laboratorios, productores de los medicamentos y quienes reciben el dinero de Pami deberían entregar a las farmacias notas de créditos para que nosotros podamos pagar con eso en las droguerías, pero desde septiembre que no completan los pagos».

Aseguró que «lo que fuimos haciendo las farmacias es pagar con nuestros fondos a las droguerías, pero muchas ya no tienen ese dinero ni notas de crédito, por lo que algunas droguerías dejaron de entregar. Esto no sólo afecta a los afiliados al Pami, sino a todas las personas porque las droguerías no reponen sólo los medicamentos de los jubilados sino todos».

La farmacéutica sostuvo, además, que «otro tema que preocupa es que aún no se ha definido el convenio de cobertura de medicamentos para el año próximo, por lo que las farmacias no sabemos en qué condiciones vamos a poder dar nuestro servicio; suponemos que se va a mantener la cobertura al 100 por ciento de los remedios para jubilados pero no en qué condiciones».

«No se puede pensar a los medicamentos como un producto, quienes trabajamos en esto sabemos que se trata de un bien social, no se puede dejar a las personas sin ellos, y mucho menos a las personas mayores», sostuvo.