El ministro de la Producción provincial, Luis Contigiani, y el titular del Partido Socialista (PS), Antonio Bonfatti, replicaron al presidente Mauricio Macri, quien en una entrevista publicada ayer por La Capital había afirmado que en Santa Fe «los brotes verdes explotan». Si bien el funcionario de la gestión de Miguel Lifschitz destacó la «importancia» del modelo agroexportador, advirtió que el mismo «no resuelve la pobreza, el desempleo y una distribución territorial desequilibrada». A su vez, el ex gobernador sostuvo que «todos los indicadores económicos son malos».

Respecto de si se notaban los «brotes verdes» en la economía, según destacó el jefe del Estado, Contigiani puntualizó: «En líneas generales podría confirmar esa definición, la apuesta hacia un modelo agroindustrial, minero y exportador, que creo que es importante. Mucho más para Santa Fe».

No obstante, el ministro, en declaraciones a La Ocho, hizo hincapié en que «el modelo agroexportador, por más que muestre números importantes en términos de exportaciones, de ingresos de divisas y de volumen de producción, está teniendo un problema de concentración que excluye a varios actores».

«Lo que digo es que la apuesta sólo a ese modelo no resuelve los tres grandes problemas estructurales que tiene el país: la pobreza, el desempleo y una distribución territorial desequilibrada», prosiguió el funcionario.

Contigiani destacó que «las grandes metrópolis son ingobernables y se genera una migración continua de habitantes que causa muchos problemas de contención y desarrollo en poblaciones pequeñas y medianas del interior».

De inmediato, el funcionario sostuvo que «el país necesita un proceso de profunda transformación industrial y una política de desarrollo que permita llevarlo donde no lo hay y salir de los modelos concentrados».

Al evaluar la marcha de la economía a casi un año de quedar al frente de la Casa Rosada, Macri (anoche llegó a Chapadmalal para reunir a su gabinete y planificar el 2017) había asegurado que en Santa Fe «los brotes verdes explotan», al tiempo que resaltó que «solamente de la inversión en los puertos hay más de 2 mil millones de dólares que se han puesto en marcha en todo el sistema».

Paralelamente, Bonfatti, actual presidente de la Cámara de Diputados provincial, indicó que, «lamentablemente, los vaticinios económicos se están cumpliendo».

En ese sentido, el socialista subrayó que «en la actualidad todos los indicadores económicos son malos: caída en la construcción, en textiles, línea blanca y automotores».

«La caída es muy fuerte en todo el sector industrial, y a eso le sumamos las importaciones. Estoy preocupado por la marcha del país», sentenció Bonfatti.

 

Tuit polémico

El diputado provincial Roy López Molina (Cambiemos) cuestionó ayer al ministro de la Producción santafesino, Luis Contigiani. «Claro, la apuesta es el modelo cubano: atraso y opresión. Viva Fidel (Castro) y la revolución de medio siglo, con un partido único», escribió el legislador en su cuenta de Twitter.

Fisfe confirma que la industria provincial no sale de la recesión

La industria manufacturera en Santa Fe volvió a exhibir durante octubre el contexto recesivo que caracterizó a todo el año 2016. El último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) indicó que en el segundo y tercer trimestre el retroceso de la actividad fabril fue de elevada intensidad, ya que los sectores de alta participación en la generación de valor agregado mostraron caídas interanuales de producción incluso de dos dígitos.

En octubre de 2016 los principales resultados sectoriales muestran: molienda de oleaginosas (-3,5 por ciento), elaboración de aceites (-3,7 por ciento), industrialización de leche (-18,8 por ciento), faena bovina (-8,1 por ciento), minerales no metálicos (-18 por ciento), acero (-34,2 por ciento), productos laminados en caliente (-41,1 por ciento).

A este grupo se añaden otros sectores que también presentan caídas de producción, entre ellos: edición e impresión, faena avícola, muebles, calzado y diversas actividades metalúrgicas.

En cambio, la producción de biocombustibles, impulsada por sus exportaciones, la faena porcina, la fabricación de agroquímicos y la industria de la maquinaria agrícola muestran mayores niveles de actividad. Según el trabajo, la producción automotriz comienza a ser traccionada «por una cierta recomposición de sus exportaciones».

Sin embargo, aclara, estos desempeños sectoriales positivos no lograron revertir el contexto recesivo generalizado.