La explosión se produjo en el centro hiriendo a 45 personas, 33 civiles y 12 policías, detalló el gobierno local de Diyarbakir a la cadena CNNTürk. Tres de los heridos fallecieron luego en un hospital cercano a la explosión causa de sus heridas.

El ataque fue atribuido al proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) por la agencia de prensa gubernamental Anatolia. En julio pasado, el PKK retomó la lucha armada contra las fuerzas de seguridad del gobierno turco tras dos años de tregua.

Según medios locales, el ataque fue perpetrado con un coche bomba, detonado al paso de un micro de la policía que transportaba a varios militantes kurdos detenidos, a unos 200 metros de una comandancia de la policía local, informó la agencia de noticias EFE.

El atentado ocurrió hacia las 15.30 (10.30 de Argentina) en un céntrico barrio de la parte moderna de Diyarbakir, un ciudad de casi un millón de habitantes, considerada «capital» de las regiones kurdas de Turquía.

En el barrio antiguo de la ciudad se registraron durante los últimos meses combates casi diarios entra las fuerzas del orden y jóvenes simpatizantes del PKK, atrincherado en varias calles, donde habían construido barricadas y se defendían con armas automáticas y explosivos caseros.

El 31 de marzo pasado, otro ataque del PKK con un coche bomba contra un autobús de la policía en Diyarbakir, detonado con control remoto, dejó a siete policías muertos y 27 heridos, de ellos, 14 civiles y 13 uniformados.