El parlamento de Taiwán aprobó el martes pasado la Ley de Protección Animal por la que quedó prohibida la venta, compra y el consumo de carne de perro y de gato a pesar de la larga tradición culinaria local.

De acuerdo con el texto de la norma, se penará con multas de alrededor de 8.300 dólares a quienes compren, vendan, consuman o maten de estos animales, que son considerados mascotas y no comida en la mayor parte del mundo.

Todavía existen eventos dedicados al consumo de carne felina y canina en países como la China, donde se matan hasta 10 mil perros cada año durante el Festival de Yulin, la celebración del solsticio de verano, a pesar de las críticas de activistas por los derechos de los animales.