“No pagues Reino Unido” (Don’t pay uk, según su traducción al inglés) es el nombre de la campaña que tiene por objetivo reunir un millón de adhesiones –hasta el momento hay 750 mil personas inscriptas– para exigir la baja de las facturas de energía en el país europeo. En caso de que el gobierno desoiga los reclamos, a partir del 1º de octubre próximo se preparan para no pagar los servicios en forma masiva.

La campaña surgió entre un grupo de amigos londinenses, según señala el sitio oficial en internet de Don’t pay uk: “Vimos el peligro que el aumento de las facturas de energía tiene para nosotros, nuestras familias y nuestras comunidades en general. Comenzamos a hablar con más amigos en nuestro círculo y comenzamos a planificar lo que pensamos que era una idea efectiva para abordar este problema”.

El movimiento comenzó con unos pocos adeptos a los que se fueron sumando cada vez más personas, en el marco de los aumentos en los servicios de luz y gas impuestos por el gobierno.

Primero se abrió el sitio web, luego se trasladaron a las calles de Londres el pasado 18 de junio. Los organizadores de la campaña aseguran que “la respuesta fue asombrosa”.

“Diseñamos e imprimimos 20.000 folletos y los entregamos en la manifestación sindical con el lema ‘Exigimos algo mejor’. Tras la manifestación en las calles, el pedido se había replicado a través de las redes sociales y así el número de personas creció notablemente en menos de dos meses.

No pagarán servicios de manera masiva

La fecha límite para que el gobierno del Reino Unido baje las tarifas es el 1º de octubre próximo. De no tener una respuesta satisfactoria, los reclamistas están decididos a no pagar los servicios de luz y gas.

“Cancelaremos nuestros débitos directos a partir del 1 de octubre si somos ignorados”.

Y explican: “La falta de pago masiva no es una idea nueva, sucedió en el Reino Unido a finales de los años 80 y 90, cuando más de 17 millones de personas se negaron a pagar el Poll Tax, lo que ayudó a derrocar al gobierno y revertir sus medidas más duras”.

“Incluso, si una fracción de los que estamos pagando por domiciliación dejemos de pagar, será suficiente para poner en serios problemas a las empresas de energía, y ellos lo saben. Queremos traerlos a la mesa y obligarlos a poner fin a esta crisis”.

 

Crisis

En el Reino Unido, el precio de la factura anual promedio, de gas y electricidad costana 1.670 euros, mientras que octubre de 2021 llegó a 2.390 euros, luego de que el gobierno eliminara el tope de precios que limitaba cuánto podían cobrar los proveedores a sus clientes, señala un informe de Euronews.com.

“Desde entonces, –agrega– los gigantes de la energía han visto dispararse sus beneficios, con BP recaudando 6.900 millones de libras (8.200 millones de euros) entre abril y junio, más del triple de la cantidad que ganó en el mismo período del año pasado”.

En este sentido, los organizadores de Don’t Pay UK estiman que unos 6,3 millones de hogares en el Reino Unido no podrán pagar sus facturas de energía, mientras que las familias con la situación denominada “estrés de combustible» llegaría a los 10 millones.

De acuerdo al informe publicado por Euronews, el panorama hacia el invierno europeo, es decir, a fines de este año, es devastador, ya que estiman que “las facturas de energía en el Reino Unido alcancen las 3.600 libras esterlinas (4.300 euros) anuales” al tiempo que “los precios mayoristas continúen elevando los costos hasta bien entrado 2024”.