En época de elecciones las medidas económicas son moneda corriente en Argentina. Las consecuencias, siempre impactan con mayor fuerza en los sectores más vulnerables y de menor poder adquisitivo.

El presidente de La Unión de Usuarios y Consumidores, expresó en Consumidores en Acción que «en lo que va del año la inflación superó el 60 por ciento que el Gobierno había establecido como tope para este 2023, en cambio se proyecta el 115 por ciento anual.

Para Boada, la devaluación «va directo a los precios, es decir la pagan los trabajadores, los jubilados y los consumidores en general», y agregó que «las grandes cadenas de supermercados y las entidades financieras son los que se quedan con las grandes ganancias de toda la cadena productiva». «La especulación» es otra variable que afecta al bolsillo de los menos favorecidos. Por otra parte, los monopolios, conformados por veinte empresas que ocupan el 75 por ciento de las góndolas de las grandes cadenas son los formadores de precios.

Para paliar esta situación, Boada recomienda «hacer compras en los negocios del barrio, pequeños comercios, cooperativas, que no son los responsables del aumento de precios».

Por otra parte, manifestó su preocupación «por algunas propuestas de dolarización» que lleva adelante algún candidato, e instó a «analilzar bien las propuestas porque son espejitos de colores».

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