Los ataque sucedieron un día después de que la milicia islamista rechazara la propuesta de diálogo lanzada en febrero último por el gobierno y anunciara en cambio una nueva ofensiva militar contra las tropas estadounidenses.
Dos explosiones en locales de registro de electores, uno de ellos reivindicado por el Estado Islámico (EI), causaron más de medio centenar de víctimas fatales y decenas de heridos.
Sorprende que en países donde las mujeres son castigadas por el patriarcado, se manifestaron por sus derechos.
Piden "dialogar directamente" con los representantes norteamericanos en Qatar, la víspera de una conferencia regional de paz en Kabul.
Por el momento, las autoridades no señalaron ninguna víctima, pero la provincia de Badakhshan y, en particular, el distrito de Jurm, a 250 km de Kabul, donde fue localizado el epicentro, son de muy difícil acceso.
Este domingo se produjeron explosiones contra una academia militar seguidas de un tiroteo en esa ciudad afgana, donde el sábado un coche bomba se había cobrado más de 100 víctimas.
El ataque que fue reivindicado por los talibanes se produjo en una zona céntrica de Kabul después de mediodía de este sábado.
El hecho se produjo cuando un integrante de esa fuerza detonó un coche bomba en una plaza del centro de la capital de Afganistán. El ataque fue reivindicado a través de la red social Telegram.
Al menos seis personas murieron y otras 20 resultaron heridas en un nuevo atentado de la milicia el El. Ademas, unos 45 trabajadores que estaban atrapados en el edificio fueron rescatados y evacuados.
Los talibanes reivindicaron el atentado, cometido en el distrito de Maiwand, en el que un kamikaze hizo estallar un vehículo militar en una comisaría de la provincia. El episodio dejó víctimas fatales y nueve personas resultaron heridas.
Los talibanes comunicaron "a todos los musulmanes y países islámicos a declarar su solidaridad con Jerusalén y respaldar la resistencia legal de la oprimida nación palestina".
Un atacante suicida hizo detonar los explosivos que portaba en su motocicleta, cerca de donde se reunían cientos de simpatizantes del presidente afgano, Ashraf Ghani, en la provincia de Nangarhar.