Este balance incluye a más de 53.000 rebeldes, y a casi 110.000 combatientes progubernamentales, de los cuales 60.000 eran soldados sirios, pero también decenas de miles milicianos.
Diezmada por la operación y en franca retirada, la oposición armada al presidente sirio, Bashar Al Assad, controla ahora sólo una pequeña porción de la ciudad.
El periodista de orígen sirio Husnu Mahalli afirmó "que echar a los terroristas del este de Alepo es un avance del ejército sirio" que ahora, buscará liberar la ciudad de Al Bab.
La aviación y la artillería siria seguían atacando los últimos barrios rebeldes en esta ciudad del norte del país, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Si bien el Canciller ruso había anunciado una “pausa humanitaria” para la evacuación de las víctimas. Nuevamente la región de Alepo volvió a ser atacada brutalmente.
Se detuvieron los bombardeos en una de las regiones más devastadas, con el fin de evacuar combatientes y civiles, a la espera de próximas negociaciones con Estados Unidos, según informó el canciller ruso Serguei Lavrov.
El Ejército y sus aliados tomaron hoy el control de esa zona de la ciudad, centro neurálgico del prolongado conflicto en el país árabe.
Se declaran además "dispuestos a contemplar medidas restrictivas suplementarias contra individuos y entidades que actúan por cuenta del régimen sirio o en nombre propio".
Moscú endureció súbitamente sus ya duras posiciones ante Occidente después de un ataque contra un hospital de campaña que ayer costó la vida de dos médicas rusas y causó graves heridas a un trabajador ruso de sanidad.
En Ginebra (Suiza) comenzó a trabajar un grupo de expertos rusos y estadounidenses que elaborará un plan para la retirada de los combatientes del este de Alepo. Una vez retirados los milicianos, y que se garantice la seguridad de los civiles se declarará la tregua.
El presidente ruso ofreció hoy al mandatario electo de Estados Unidos normalizar las relaciones entre ambos países, durante el tradicional discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, afirmó hoy que "no es parte de nuestros planes intentar socavar a la UE".