Helicópteros militares arrojaron cientos de miles de panfletos sobre los barrios orientales de la ciudad, que están bajo control rebelde, que incluyen un mapa que muestra los seis cruces humanitarios para la salida de los civiles.
Desde hace dos días, el régimen del presidente Bashar al Asad y su aliado ruso suspendieron los bombardeos aéreos sobre los barrios del este de Alepo, donde viven unas 250.000 personas.
Este anuncio fue recibido con escepticismo y la ONU advirtió que será insuficiente para permitir que la ayuda llegue a la ciudad, que está sitiada.
Las fuerzas iraquíes lanzaron el lunes una ofensiva para recuperar la segunda ciudad de Irak, en manos del EI desde junio de 2014.
Es un "gesto de buena voluntad de los militares rusos", explicó un portavoz del Kremlin. "Es necesario para la puesta en marcha de la tregua humanitaria", dijo el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu.
El vicecanciller ruso subrayo que: "los norteamericanos pueden toparse con una nueva realidad, diferente a la que están acostumbrados", y que Moscú no tardará en responder a las constantes amenazas de Washington.
Además de los cancilleres ruso y estadounidense, también participan de las negociaciones los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía, Arabia Saudita y Qatar.
La reunión está prevista el sábado en Lausana (Suiza) entre los máximos responsables de la diplomacia rusa y estadounidense, Serguei Lavrov y John Kerry, así como también con representantes de Turquía, Arabia Saudí.
Esta nueva propuesta de puntos de salida "seguros" tiene lugar antes de una reunión internacional, el sábado en Lausana, Suiza, entre rusos, estadounidenses y representantes de los países de la región para tratar sobre Siria.
El pasado fin de semana fue relativamente tranquilo en la zona, mientras que en el plano diplomático persiste el bloqueo negociador.
El régimen sirio y los rebeldes se enfrentaban violentamente luego que Rusia bloqueara una resolución de tregua impulsada por Francia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Esto va en en línea con un plan de la ONU para frenar una ofensiva militar sirio-rusa y evitar que la ya devastada ciudad quede destruida por completo, con miles de muertos.