Una alianza de rebeldes y yihadistas anunció el inicio de la batalla para apoderarse de la totalidad de la segunda ciudad Siria dividida desde 2012.
Los combates entre los grupos armados opositores y las fuerzas leales al gobierno del presidente Bashar al Assad continuaban esta mañana en los alrededores del Batallón de Artillería y la Escuela Técnica de Aviación.
Diez civiles, entre ellos siete niños, murieron este viernes por bombardeos en los barrios controlados por los rebeldes, que resisten la ofensiva de las fuerzas oficiales es en la segunda ciudad de Siria.
El ataque fue en apoyo a las fuerzas del régimen frenando la ofensiva de los rebeldes que intentan romper el asedio impuesto en sus barrios. Los combates causaron decenas de muertos en los dos bandos.
La ONG Save The Children, informó hoy que los bombardeos de ayer contra un hospital materno infantil en el que dos personas murieron, también provocaron heridas a bebés que estaban en incubadoras.
De los fallecidos, se contabilizaron 11 menores según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. En Guta Oriental los caídos fueron 13 civiles, mientras que en la provincia de Idleb como en la ciudad de Alepo se contabilizaron 15 en cada una.
La segunda ciudad de Siria está dividida desde 2012 entre los barrios controlados por el régimen, en el oeste, y las zonas en manos de los rebeldes, en el este.
Los insurgentes replicaron con disparos de obuses contra las zonas del oeste, controladas por las fuerzas del régimen.
Murieron al menos doce personas y también hubo decenas de heridos tras la ráfaga de unos 300 proyectiles, a pesar de la tregua decretada por Bashar Al Asad.
Desde mediados del pasado febrero, los grupos rebeldes han estado atacando con proyectiles y ametralladoras el barrio de Al Sheij Maqsud, lo que ha causado la muerte a más de 132 civiles y heridas a alrededor de 900.
La masacre sucedió en un mercado de la ciudad de Idleb, en una región al noroeste del país controlada por Al Qaeda y sus aliados.
Los combates en Alepo y la escalada de violencia en la zona contribuyeron al colapso el mes pasado de conversaciones de paz en Ginebra entre el gobierno y la oposición.