El conflicto se había generado cuando la Municipalidad liquidó los haberes de noviembre con un aumento de 111,7 % en el conteo anual, es decir un 7,6 % menos que el monto acordado en paritarias, que ascendió a 119,3 %.
La medida fue decidida por el cuerpo de delegados de la Asociación Obreros y Empleados Municipales y afecta sólo a la capital provincial.
La Asociación de Obreros y Empleados Municipales también solicitó “una resolución ante la alarmante falta de insumos y movilidades que afectan a todas las áreas y repercuten en la retracción de la prestación de servicios a la ciudadanía".
Los manifestantes, pertenecientes a la Asociación Sindical de Obreros y Empleados Municipales, reclaman el ingreso de 230 trabajadores precarizados, confirmación de subrogancias y pagos de horas extras, entre otros puntos.
El secretario general, Antonio Ratner, afirmó que para ellos “es un gran día” y consideró que los municipales de Rosario y de Santa Fe fueron escuchados y que con ello podrán llevar su voz no solo a diferentes lugares del país, sino también a la Organización Internacional del Trabajo.
La medida de fuerza se hará efectiva los días martes 12 y miércoles 13 de julio, sin asistencia a los lugares de trabajo aunque habrá garantía de guardias mínimas en los servicios esenciales.
La suma de dinero fue pagada a la organización sindical por los dirigentes Juan Medina y Pablo Casale para cerrar la causa penal y así evitar una resolución judicial en su contra, atento a las pruebas irrefutables ofrecidas por la federación que nuclea a los trabajadores municipales.
Desde la Federación de Trabajadores Municipales de la provincia resolvieron reiterar el pedido de participación en el Consejo de Administración y tramitar una audiencia con las autoridades políticas del ente, el intendente Emilio Jatón y los concejales capitalinos.
Después de la reunión entre miembros del Consejo Directivo de la Festram y representantes del Centro de Jubilados y Pensionados de Santa Fe, los participantes concluyeron que los inconvenientes financieros surgen de un incumplimiento "historico".
Durante la primera reunión presencial desde el comienzo de la pandemia, los delegados regionales de la organización gremial trataron la realización de las elecciones suspendidas por la crisis sanitaria y las medidas disciplinarias que le aplicarán por “defraudación y estafa”.