La empresa Molinos anunció incrementos que van desde el 4% al 20% en todos sus productos. Como una gran cantidad de sus productos son parte de la canasta básica se espera un impacto altamente negativo y un rebote en sus competidoras.
Así lo reveló el estudio de precios realizado por la diputada nacional Lucila De Ponti y el concejal Eduardo Toniolli, que mide el consumo en barrios representativos como Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo.
Los aumentos más altos serán para agro, energía y logística. En los niveles más bajos se encuentran química, packaging, ingeniería y construcción.
En el Concejo Municipal aprobó el Presupuesto 2019 que tiene una serie de aumentos, por ejemplo, en las patentes y en la Tasa General Inmobiliaria, entre otros impuestos. Conclusión dialogó con los vecinos.
El diputado rechazó la solicitud de aumento de un 69% de la tarifa que realizó la empresa Aguas Santafesinas.
La indetenible sucesión de subas estarán signadas, entre otras empresas, por Arcor que tendrá un alza de entre el 10 y el 15 %, Unilever, alrededor del 7 %, y Dulcor, cuyos incrementos llegarán hasta el 12 % en algunos de sus productos.
Junto a los los agricultores franceses, las organizaciones de los trabajadores se comprometieron a acompañar y unirse a los manifestantes que desde el 17 de noviembre irrupieron en las calles para oponerse a los aumentos de combustibles, gas y electricidad.
La petrolera dispuso a partir de hoy una rebaja de entre el 1 y el 1,5% en el precio de las naftas, aunque como contrapartida subió el del el gasoil en sus dos versiones, en un promedio del 3%.
Desde el gremio lograron un 15% más y un bono de fin de año de cinco mil pesos.
La Anses utilizó el cálculo de movilidad por el cual se anticipan seis meses los montos que cobrarán en un contexto inflacionario y de de caída de salarios. Como hasta ahora, esto secores son las principales víctimas del plan económico.
El resultado de octubre reflejó una suba interanual del 44,7%, según una consultora privada.
El penúltimo mes del año llegó con alzas en distintos sectores, como el caso de los combustibles, un precio relativo clave por su influencia en otros, con el dólar acercándose al piso de banda y un gobierno que pretende bajar la tasa para dejar respirar a la asfixiada industria.