El 11 de septiembre de 1973, un sangriento golpe de Estado fue encabezado el Chile por el general Augusto Pinochet y las Fuerzas armadas chilenas, con el explícito apoyo de empresarios y medios y el impuslo y respaldo de los Estados Unidos, contra el presidente socialista Salvador Allende, elegido democráticamente tres años antes.
El presidente de Francia indicó que “existen fuertes complementariedades” entre su país y Chile en sectores clave para la transición energética, como la producción de energía descarbonizada y la extracción de metales críticos".
El presidente de Chile opinó que “da lo mismo si cae bien o cae mal el Presidente de un país. Lo importante es el respeto al derecho internacional y acá se ha violado claramente, no por las dos partes, por una parte que es invasora y que es Rusia.
El presidente Gabriel Boric interrumpió un viaje que estaba desarrollando en el extremo sur del país para volver a Santiago ante la emergencia.
Once presidentes de Sudamérica acordaron la creación de un grupo para evaluar cuál es el mejor mecanismo para la integración de la región y promovieron como meta final convertir el subcontinente en un área de libre comercio.
El especialista en Derecho a la Seguridad Social, Facundo Fernández Pastor, cuestionó a quienes piden el regreso de las AFJP, y apuntó: “Aquellos que defienden un sistema basado en el viejo seguro social pretenden que solo el que tiene plata tenga derecho a su pensión, a atención médica y a educación, mientras que el que no tiene dinero no, entonces estamos discutiendo un modelo de país”.
Los chilenos votan este domingo para elegir a los redactores de una nueva Constitución luego del fracaso de un proceso constituyente previo fuertemente impulsado por el presidente Gabriel Boric, que al votar hoy dijo que "esta vez no hay margen de error".
El presidente chileno anunció la creación de una asociación público-privada para la explotación de ese mineral, en la que el sector privado participará de los nuevos desarrollos y el Estado lo hará de manera mayoritaria en los proyectos estratégicos.
El país trasandino bajó de 45 a 40 horas semanales para la jornada de trabajo. La reducción se aplicará progresivamente dentro de los próximos cinco años.
La idea "es garantizar la Unasur, que sirve para el desarrollo económico de nuestros pueblos", y "darle otro dinamismo, otro sentido", completó el mandatario argentino.
La propuesta -impulsada por políticos, gremialistas, artistas y académicos- pide que las empresas privadas tengan una participación minoritaria en las actividades relacionadas al elemento clave para el desarrollo de baterías eléctricas, entre otros usos.
La reforma impulsada por el presidente, que fue rechazada en el Congreso, buscaba recaudar 3,6 puntos porcentuales adicionales del PIB.