El convenio lo estableció la secretaría de Bioeconomía con la industria frigorífica para las próximas dos semanas.
Con esos números, un asado para cuatro personas, con chorizo y alguna achura, rondaría hoy los 15 mil pesos, considerando el kilo 5.500 pesos.
En lo que respecta a carne vacuna, las mayores subas de precios en Rosario se dieron en el osobuco (3,6%), lomo (4,3%) y cuadril (2,8%). En cambio, los de mayores bajas fueron falda (1,1%), picada común (0,6%) y picada especial (0,4%).
Los niveles de exportación de cueros y carnes acumulados en 2023 están en máximos desde 2009. Se sacrificaron casi 10 millones de cabezas de ganado.
Desde la Asociación de Carniceros de Rosario aseguraron que el consumo cayó entre un 30 y un 40% , lo que ha motivado la baja de los precios que, dependiendo de los cortes, ronda un 10%.
Así, el kilo de asado pasó a valer $1.466; la nalga $1.947; el matambre $1.855; el vacío $1.914; la falda $954; la paleta $1.575; y la tapa de asado $1.466.
El productor y legislador nacional Alfredo De Angeli, ponderó en forma positiva el trabajo que la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina presentó en Diputados.
El 31 de agosto, un adulto necesitaba $24.620 para cubrir sus necesidades alimentarias, mientras que al 15 de septiembre la cifra trepó a $25.980, arrojando un alza del 5,52% o de $1.360.
En Rosario, las mayores subas de precios en agosto se dieron en el osobuco (48%), el bife ancho (44,9%) y la carne picada especial (43,9%).
En agosto, un adulto necesitó $24.620 para comprar alimentos básicos. Huevos, yerba, azúcar, harina, carnes y papa negra, fueron algunos de los productos que más aumentaron en el último mes.
El presidente de la Asociación de Carniceros de Rosario, Luciano García, indicó que tras la devaluación la carne vacuna aumentó un 20%, pero en los últimos días el precio se estabilizó. Además, advirtió que como cayó el valor de la hacienda en pie, en la próxima semana podrían registrarse algunas bajas en las góndolas.
En las primeras tres semanas de agosto, y según la Fundación Mediterránea, la carne vacuna tuvo un aumento de precios que promedia el 60%. Este incremento aportaría cuatro puntos a la inflación del mes, mientras que la compra de proteínas animales representa el 8% del gasto total de una familia.