El análisis corresponde al director del Centro de Estudios de la Nueva Economía, Víctor Beker, de la Universidad de Belgrano. La posibilidad está en la venta de productos estadounidenses a los que el país asiático le puso aranceles.
El ministerio chino de de Comercio condicionó la aplicación de estas medidas a las “acciones de Estados Unidos”, en relación a la reciente medida propuesta por el país norteamericano de aumentar de 10 a 25 % las tasas a importaciones del país asiático.
Un funcionario norteamericano dijo que “lamentablemente, en vez de cambiar su dañina conducta, China aplica ilegalmente represalias contra trabajadores, granjeros hacendados y empresarios de Estados Unidos”.
El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, claudicó ante las exigencias del presidente estadounidense, quien tenía más bien en la mira intensificar su guerra comercial contra China.
Frente a la “guerra comercial” declarada por el presidente estadounidense Donald Trump, tomará medidas fiscales y financieras entre las que se destacan la promoción de la inversión en investigación y desarrollo y de los proyectos de infraestructura en gobiernos locales.
El país asiático que camina a paso firme en la consolidación como primera economía mundial activará su política fiscal al autorizar a más empresas a deducir de las cargas impositivas las inversiones en investigación y desarrollo.
Christopher Wray dijo que desde un punto de vista de contrainteligencia, el país asiático de muchas maneras “representa la amenaza más amplia, más peligrosa y más significativa que enfrentamos como país”.
El presidente estadounidense aseguró que no toma las medidas “por política” sino que es para “hacer lo correcto para su país”. Indicó que su país fue “estafado por China por mucho tiempo”.
Están listos para sustituir a los repartidores de carne y hueso. En China, pequeños robots autónomos sobre ruedas, equipados con GPS, cámaras y radares empiezan a entregar paquetes, compras y comida a los clientes.
Es para impugnar las medidas tomadas por estos países en represalia a los aranceles impuestos por Trump al acero y al aluminio.
El crecimiento, la inversión y la producción industrial se desaceleraron, según datos publicados este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas de China, 10 días después del inicio de las hostilidades comerciales con el país presidido por Donald Trump.
El país asiático aumentará la producción a un ritmo que no alcanzará a abastecer la demanda local en el largo plazo, mientras que 6,4 de cada 10 consumidores de ese país hoy quieren probar la carne argentina.