El gigante asiático resolvió imponer aranceles a 128 productos estadounidenses como represalia a las tasas impuestas desde Washington al acero y al aluminio y se inauguró formalmente la guerra comercial que venía atemorizando a los mercados. El sector tecnológico, el más afectado este lunes.
La afirmación contradice la estrategia trazada por el Pentágono en la región.
El presidente vuelve a la carga contra la compañía de Jeff Bezos, también propietario de "The Washington Post".
La medida abarca también a Brasil, Corea del Sur, Australia y la Unión Europea, luego de la sucesión de quejas de diversos gobiernos contra la decisión de Trump, que apunta directamente a China. En Casa Rosada festejaron la noticia como un triunfo propio.
El presidente estadounidense cargó contra el equipo jurídico de Robert Mueller al señalar que tiene demócratas en su seno. Calificó la situación de injusta y enfatizó que no hubo conspiración con Rusia.
Un comicio que se realizará en un distrito del estado de Pennsylvania definirá si seguirá apoyando al gobierno del multimillonario.
El presidente Donald Trump acusa la grupo de país de obstaculizar la importación de productos estadounidenses.
Además de sus principales socios, Alemania también protestó por la medida a quien el presidente norteamericano criticó particularmente por los intercambios bilaterales y por los gastos de defensa en la Otan.
Ambos mandatarios se encontrarán en un lugar y en un momento aún por establecerse para discutir sobre la desnuclearización de la península norcoreana.
El periodista Ronen Bergman revela en un libro publicado recientemente un plan ultrasecreto elaborado en 2003 por el servicio de inteligencia de Israel (el Mosad) para asesinar a 15 destacados científicos nucleares iraníes y así detener el desarrollo del programa nuclear del país persa.
Así lo afirmó el primer ministro israelí, ante la audiencia presente, y remarcó "Tengo un mensaje para ustedes hoy, es muy simple: debemos detener a Irán, vamos a detener a Irán".
El portavoz de la Asamblea Nacional Popular señaló que no se quedarán de brazos cruzados si se toman medidas que perjudiquen los intereses chinos.