El politólogo analizó que Alberto Fernández estaba en terapia intensiva, Manzur y Massa lograron instalarnos en un sistema coherente donde la moneda no vuela por minuto, no detuvieron el proceso inflacionario, pero Macri tampoco lo hizo.
La central obrera argentina reconoció “el esfuerzo que realiza en esta oportunidad el Estado Nacional” para acompañar el proceso recomposición salarial en las distintas actividades a través del mecanismo de negociación paritaria”.
El secretario adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano, pidió también “medidas para aliviar el bolsillo de los trabajadores”, como un bono salarial por decreto.
“Hace 70 días, el costo nuestro de azúcar de primera marca era de $117 y hoy cuesta $220, el aceite que hace 30 días atrás lo pagábamos $360, hoy nos cuesta $899”, señalaron desde la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, donde responsabilizaron a las empresas y a los mayoristas por los abruptos aumentos de precios.
Por su parte, los productos de consumo masivo registraron una baja del 10% anual en septiembre, el dato más elevado en lo que va del año.
Dos de los gremios en conflicto acordaron un aumento salarial del 7 % , oferta que rechazó la Confederación General del Trabajo. Anunciaron una "gran movilización interprofesional" para el próximo martes 18 en defensa del derecho a la huelga.
Los números se darán a conocer a las 16. Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado, que realiza mensualmente el Banco Central, el porcentaje podría rondar el 6,7%, mientras que los analistas pronosticaron un 100,3% para todo el año.
El secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano había pedido ese porcentaje ante “el elevado proceso inflacionario y la realidad por la que atraviesan los trabajadores y su poder adquisitivo”.
El economista demuestra con números en la mano cómo a la par que se discute un Presupuesto "inviable", sigue la sangría con las reservas del Banco Central.
Este sábado se registraron manifestaciones en Alemania, Francia, Italia, Austria y República Checa, donde los ciudadanos -en su mayoría- pidieron que se levanten las sanciones a Rusia para volver a importar energía a bajo costo, y reducir así el costo de vida, que en los últimos meses aumentó de forma considerable en Europa.
"Nuestro país primero" fue una de las consignas de los manifestantes, unos 8.000 según la policía, que se congregaron cerca del Bundestag y la Puerta de Brandenburgo, en el centro de Berlín.