Después de haber asegurado que el Reino Unido está en recesión, Jeremy Hunt aumentará el impuesto a las ganancias excepcionales de las empresas de energía y recortará gastos. El organismo de control fiscal calculó que la economía se contraerá 1,4 % el próximo año.
El plan económico, anunciado en el Parlamento por el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, reemplazará al presentado dos meses atrás por el anterior Gobierno, también conservador, que generó serias turbulencias en los mercados y un fuerte desplome de la libra.
El Banco de Inglaterra advirtió la semana pasada que el Reino Unido enfrenta su recesión más larga desde que comenzaron los registros, luego de elevar las tasas de interés por octava vez consecutiva para intentar aplacar el alza sostenida de los precios.
La titular del Ejecutivo británico se debate con la debilidad que le produjo el fallido intento de instaurar el plan económico que había diseñado su ex ministro de Finanzas, el ultraliberal Kwasi Kwarteng.
Tras este nuevo golpe a su credibilidad, la jefa de Gobierno se reunirá este lunes por la tarde con los diputados de su Partido Conservador para intentar convencerlos de que la mantengan en el cargo.
A un día de asumir a su cargo, Jeremy Hunt anunció que “algunos impuestos no serán recortados tan rápido como la gente querría”, al tiempo que advirtió que algunas tarifas “aumentarán”.
Estiman que son 12.000 médicos y 50.000 enfermeras y parteras. El presidente del comité parlamentario, Jeremy Hunt, aseguró que esta situación está “agravada por la ausencia de un plan a largo plazo por parte del Gobierno para abordarla”.
El calendario de estas largas elecciones internas no se anunciará hasta la próxima semana, pero algunos parlamentarios ya adelantaron que se postularán.
Sin que se observe un claro favorito, ya circulan los nombres que buscan ocupar el 10 de Downing Street. Entre ellos, están los dos ministros que precipitaron la catarata de renuncias.
El Reino Unido lidia con el gigantesco brote de Covid-19 que llevó los casos diarios a niveles récord al superar los 200.000 durante esta semana. El ex ministro de Salud inglés, Jeremy Hunt, dijo que se necesitan unos 4.000 médicos y 17.000 enfermeras.
Dicen que si el Reino Unido expulsa a los diplomáticos chinos, como hicieron con Rusia, el resto de Europa no le va a hacer caso, “y lo único que logrará el Reino Unido es aislarse a si mismo”.