La lectura del veredicto comenzó pasado el mediodía y, en sus consideraciones, los jueces observaron que hubo una “fuerza desproporcionada” sobre la víctima, pero indicaron que las pruebas presentadas por Fiscalía fueron insuficientes.
Por el crimen hay dos personas en el banquillo de los acusados, a quienes se acusa de homicidio en agresión, delito con penas que van de los dos a los seis años de prisión.
El hecho ocurrió en la esquina de Tucumán y Entre Ríos, cuando un hombre -que se desplazaba a bordo de una motocicleta- intentó sustraerle la cartera a una mujer pero perdió el control del vehículo y fue arrinconado por los vecinos, quienes intentaron agredirlo físicamente.
En el banquillo de los acusados estarán Gerardo G. y Cristian A., quienes enfrentan la acusación de homicidio en agresión con una expectativa de pena de 2 a 6 años de prisión. La fiscalía y la querella piden el máximo.
La víctima se encontraba en grave estado en el Heca. Había sufrido politraumatismos al ser señalado de participar en un hecho delictivo en Montevideo y Pedro Lino Funes. La familia asegura que lo acusaron de algo que no hizo.
Se trata de Cristian Nahuel A., quien falleció luego de ser golpeado y entregado a la policía, acusado de arrebatar una mochila e intentar huir escondiéndose en un domicilio particular, en la ciudad de San Lorenzo.
Fue atacado por dos hombres que dijeron a la policía que había intentado sustraerles elementos de un flete con el que realizaban una mudanza. Ocurrió en la zona de Brown y Balcarce.
Un muchacho de 29 años abordó a un hombre mayor con intenciones de sustraerle sus pertenencias en Biedma y Alsina. Ante tal accionar, testigos del hecho lo redujeron y le propinaron varios golpes de puño.
Norberto Olivares es el abogado de la familia del joven linchado en barrio Azcuénaga. Un debate que vuelve a fracturar a la sociedad en la búsqueda de justicia por mano propia.
Se trata de Cristian A., un taxista que participó del crimen y, si bien fue identificado desde el primer momento, recién ahora pudieron recabarse las pruebas que lo implican.
El debate entre fiscalía y defensa se centra en definir si se trató de un homicidio simple con una pena de 8 a 25 años o un homicidio en riña el cual estipula de 2 a 6 años de prisión.
David Moreira murió tres días después de recibir una feroz golpiza propinada por un grupo de vecinos, presos de la ira, tras intentar robarle la cartera a una chica que caminaba por Marcos Paz y Liniers el 22 de marzo de 2014. Los asesinos están libres.