Un reciente informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) revela que, en julio de 2024, los medicamentos más consumidos en el país aumentaron en promedio un 5%. Sin embargo, aquellos que se adquieren a través del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), destinado a jubilados, presentaron un incremento aún mayor, del 7,6%.
El organismo de control ordenó el retiro de estos productos no contaban con la normativa alimentaria vigente.
La medida se dará en respuesta a una solicitud del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, que buscará abaratar los precios en un contexto que indica que el costo de los productos fármacos en Argentina se duplicaron en comparación con Estados Unidos desde 2016.
Un jubilado necesitó en septiembre $912.584 para no caer en la pobreza, según un relevamiento realizado por la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires. El número se encuentra muy por encima del ingreso mínimo del sector, que, con bono incluido, es de $304.540.
El secretario general del sindicato que agrupa a los trabajadores del sector se quejó de la situación de la caja de jubilaciones, de la saturación de casos en la salud pública, de la falta de medicamentos y de personal que atentan contra la buena atención a niños y enfermos en general.
