Impulsados por el Sindicato Único de Trabajadores de Concesiones Viales de Santa Fe, los empleados comenzaron esta semana con la medida de fuerza debido al rechazo de la concesionaria a reajustar los salarios en paritaria.
La medida se definió luego de analizar el estudio de costos correspondiente al primer semestre del 2022.
A los barcos que circulen desde la zona comprendida entre el kilómetros 58.4 del río Paraná, hasta la altura del kilómetro 1238, denominado Confluencia, se les aplicará un peaje de 1,47 dólares por tonelada de registro neto. Los fondos serán utilizados para obras de dragado y balizamiento en este tramo del río.
Algunos referentes sindicales habían manifestado antes de la asunción del nuevo titular del palacio de Hacienda, que la política económica debía restituir el salario, detener la vertiginosa subida la inflación y ponerle límites a los formadores de precios”.
El repudio de los dirigentes sindicales de Rosario por la dolorosa situación, fue unánime. Además, pusieron en superficie la visión que se tiene de los piquetes y de los cortes de ruta según la procedencia o el sector que defienden o representan.
Desde el Sutracovi informaron que el convenio fue firmado con las Unidades Ejecutoras 4, 6 y 9 y que se abonará un 25 % en abril, un 3 % en junio y un 7 % en agosto. En septiembre comenzará “la segunda etapa”.
Diferentes organizaciones regionales también manifestaron su rechazo como también lo hizo la CGT. Entre otras consideraciones hablaron del “gorilismo en su máxima expresión” y de que “demuestran el desprecio hacia los trabajadores”.
Escasa señalización, mantenimiento de calzada insuficiente y accesos clandestinos fueron algunos de los puntos que remarcó la legisladora Mónioca Peralta
El nuevo cuadro tarifario rige desde la hora cero de este martes.
El Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó una conciliación obligatoria hasta la audiencia que se llevará a cabo el próximo 7 de enero. La concesionaria Unidad Ejecutora APO1 rechazó un reajuste de paritarias y otorgarles un bono extraordinario de fin de año.
Se trata de una nave que transportaba gas y dejó sin paso durante 24 horas a los barcos que debían ingresar y salir por el Río de la Plata, esto reavivó la discusión por el dragado del Canal Magdalena, desconocido por Macri y que permitió que Uruguay se quede con el comercio fluvial en el Paraná.
Un grupo de organizaciones que viene impulsando la recuperación del control sobre el río Paraná dieron un espaldarazo al decreto presidencial aunque con algunas objeciones