Por Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires.-

El buque «Hoegh Esperanza», que transportaba gas, encalló en las aguas del Río de la Plata en el canal Punto Indio, en la zona del Codillo, como consecuencia de la bajante, hecho que impidió durante 24 horas la navegación de entrada y salida al país.

Punta Indio es un canal artificial, dragado en el lecho del río, con una longitud de unos 120 km, que nace al sur de la ciudad de Montevideo. El incidente reavivó la discusión que se viene dando sobre la posibilidad y la necesidad de dragar del Canal Magdalena, ya que permitiría acortar el ingreso a la Hidrovía, un costo menor.

El tema dista mucho de ser nuevo, el ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Ingeniero Juan José Chiappino, afirmó a Conclusión que “el Proyecto del Canal Magdalena, que constituye una salida más directa hacia el Océano, se encuentra totalmente terminado, y hasta incluida su factibilidad económica», además, reveló que «se trata de un canal se utilizaba antiguamente».

El ex funcionario explicó que fue necesario hacer un estudio para determinar la factibilidad de la obra, y después el gobierno nacional evaluaría concretarla o no. Se avanzó y se pudo realizar un proyecto en el que la obra se diseñó como un canal de doble vía y que se puede concretar en dos etapas. La primera a 40 pies y la segunda a 47 pies.

>>>Te puede interesar: La hidrovia es el canal donde sale la riqueza de las multinacionales, no de los argentinos  

Según Schiapino, la importancia que cobra para Argentina es decisiva, puesto que «estas profundidades permitirán no depender del puerto de Montevideo en las cargas de contenedores. «Argentina está atada a la logística del puerto Uruguayo por el calado que tienen los buques».

Respecto de los costos de deagado y balizamiento del Canal Magdalena, el mantenimiento anual es muy inferior a los que se erogan en el Canal Punta Indio, con la empresa belga Jan de Nul, que es un canal antinatural prácticamente en sentido perpendicular a la dirección de la corriente en el Río de la Plata y al flujo y reflujo de mareas».

>>> Te puede interesar: «El problema es la legalidad por la cual las multinacionales se hicieron del control del Paraná»

Sobre el tema, el ex teniente de fragata y presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), Julio Cesar «Boina» Urien, explicó a este medio que «el canal Magdalena es muy estratégico, es la llave de entrada y salida del Río de la Plata y también nos comunica con el Atlántico Sur. A fines de 2014 el gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner licitó – pese a la férrea oposición de Uruguay– la apertura del canal Magdalena, desde el océano hasta El Codillo, con una longitud de 53 kilómetros y un presupuesto de 300 millones de dólares», sin embargo, el proyecto no avanzó durante el gobierno de Juntos por el Cambio, conducido por Mauricio Macri.

Durante la gestión de la Alianza Cambiemos, en julio de 2018, la comisión Administradora del Río de la Plata habilitó al puerto de Montevideo para que realice el dragado de 14 metros en su principal canal de acceso. Esto significó la “renuncia argentina a su soberanía logística de sus vías navegables”., ya que la decisión de nuestra cancillería fue «allanarse a la pretensión de los monopolios portuarios de consagrar el puerto de Montevideo como la puerta de entrada de la hidrovía Paraná-Paraguay”, cuando se votó a libro cerrado un permiso para que el puerto de Montevideo pueda realizar el dragado de un tramo clave.

El gobierno de Mauricio Macri no presentó ninguna consideración y es por eso que el dragado del puerto montevideano se aprobó a libro cerrado.

El senador nacional, Jorge Taina, consideró en mayo de 2021, que en la Argentina «ciertamente somos capaces» de hacernos cargo del mantenimiento de la vía navegable troncal del Paraná, aunque también recordó que la licitación para concretar el canal Magdalena en el Río de la Plata «estuvo durmiendo en un cajón los 4 años de Macri»,

Por otra parte, un estudio realizado en junio, por la Escuela Nacional de Náutica «Manuel Belgrano», a través de las cátedras de Navegación III y Cálculos de Navegación, determinó que existe una reducción de al menos 12 horas de navegación en cada tramo de ingreso y salida viniendo desde el sur.

El resultado fue contundente ya que para ingresar hasta el Codillo, la opción del canal Magdalena es más ventajosa que las del Punta Indio en cualquier procedencia desde los corredores oceánicos del Norte. Esto incluye al Mar del Norte, Mediterráneo, Costa Este de USA y Caribe con destino al Río de la Plata.

La relevancia geopolítica es determinante, puesto que se accede de forma soberana porque no se requiere permiso de Uriguay, además de no tener que pagar servicios extranjeros, como por ejemplo una lancha de la banda oriental, como sí sucede con la opción del canal Punta Indio.

Otro de los factores, que se ponderaron en forma positiva es que el Canal Magdalena es de doble vía, puede ser navegado sin espera y solo dependiente del control de tránsito argentino. En el caso del ingreso por el canal Punta Indio el buque debe obtener la autorización del control de tránsito uruguayo.