En lo que respecta a carne vacuna, las mayores subas de precios en Rosario se dieron en el osobuco (3,6%), lomo (4,3%) y cuadril (2,8%). En cambio, los de mayores bajas fueron falda (1,1%), picada común (0,6%) y picada especial (0,4%).
Las mayores subas de precios en septiembre se dieron en la carnaza común (18,5%), falda (18,2%) y tapa de nalga (17%).
En Rosario, las mayores subas de precios en agosto se dieron en el osobuco (48%), el bife ancho (44,9%) y la carne picada especial (43,9%).
En el mes de julio, y con respecto a junio, la carne vacuna subió en Rosario un 1,3%, mientras que el pollo aumentó 2,1% y el pechito de cerdo se disparó con un alza del 7,4%.
En junio, los cortes vacunos que más subieron en Rosario fueron las hamburguesas caseras (5%), hamburguesas congeladas (4,3%) y carne picada común (2,5%). Mientras que las mayores caídas se dieron en la colita de cuadril (-0,8%), tapa de nalga (-0,1%) y asado (0,1%).
Las mayores subas de precios registradas en las góndolas rosarinas durante mayo se dieron en el osobuco (4,2%), picada común (3,6%) y picada especial (3,1%). Mientras que los menores incrementos se registraron en el matambre (1%), carnaza común (0,7%), falda (0,7%) y cuadril (0,2%).
A pesar del alto aumento de carne vacuna, el precio del pollo -reemplazante por excelencia de los cortes bovinos- subió 22,5% en el tercer mes del año, mientras que el pechito de cerdo tuvo un incremento del 6,4%.
En el mes de diciembre, los cortes de carne vacuna comercializados en Rosarios mostraron una suba del 0,9%, mientras que el pollo aumentó un 0,3% y el pechito de cerdo 3,3%. A lo largo del 2022, las subas fueron del 37%, 71,6% y 58%, respectivamente.
Un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna señala que sólo desde febrero el precio de la carne subió un 9%. El pollo fresco, en tanto, duplicó su valor respecto a un año atrás. Así, el segmento cárnico, un clásico del consumo local, sigue al tope del proceso inflacionario.