En el tramo final del juicio que tiene a 19 policías acusados de desaparición forzada, torturas y muerte, comenzaron a exponer sus alegatos los abogados defensores. También fue el turno de los representantes de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Guillermo Campana dio por probados los hechos y pidió prisión perpetua para 14 efectivos de la comisaría séptima. También solicitó medidas reparatorias para la familia y que se expropie el edificio de la comisaría para que funcione un espacio de memoria.
La adolescente de 15 años fue asesinada el 4 de febrero de 2001 en la localidad balnearia de Miramar cuando había ido a bailar con sus amigos.
Los abogados que representan a Ramón Casco coincidieron en la existencia de “abundante material probatorio” que demuestra la responsabilidad de los acusados, según su teoría del caso, pero solo tuvieron en cuenta las declaraciones de personas detenidas en la comisaría al momento de los hechos. Para el resto pidieron penas de 6 y 15 años de cárcel.
Se trata de dos suboficiales involucrados en un episodio ocurrido en noviembre pasado. Ambos serán imputados por la fiscal Karina Bartocci en los próximos días.
Este lunes cierra el alegato el fiscal Fernando Arrigo con el pedido de pena para los 18 policías acusados de desaparición forzada, imposición de torturas y muerte del joven oriundo de Florencio Varela. Solo a uno de ellos lo desvinculó del hecho y pidió la absolución.
En el banquillo de los acusados estarán los oficiales Leonardo Daniel Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Alejandro Ibáñez y el excapitán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Rubén Alberto García.
Este jueves continúa su alegato el fiscal Fernando Arrigo, en el cual detalló, según su teoría acusatoria, las inconsistencias en el libro de guardia, las maniobras de los acusados para ocultar el hecho, y la negativa de los mismos a brindar información a la familia del joven. Para el fiscal, todo lo que declararon los imputados y las pruebas que presentaron en su defensa, forman parte de un plan pergeñado para desligar su responsabilidad y una puesta en escena para desvincularse de los hechos.
Este miércoles comenzaron los alegatos y el primer turno fue para el fiscal Fernando Arrigo que se extenderá hasta el próximo lunes. Aseguró que el joven murió por asfixia y luego arrojado al río. Las evidencias objetivas resultan controvertidas ante dos teorías diametralmente opuestas.
Los agentes, integrantes de la Policía de Santa Fe, prestaban servicio en la localidad de Venado Tuerto, cuando allanaron una finca sin permiso judicial y detuvieron a un menor de edad. Tras su captura, fueron trasladados a la Alcaidía de Melincué, donde permanecen incomunicados.
Ocurrió este jueves por la noche en barrio Villa Mercedes, en Alvear, a unos 15 kilómetros de Rosario. Dos empleados de la emisora trataban de arreglar los daños que sufrieron los equipos, custodiados por un móvil policial, cuando desde una moto que pasó por el lugar, abrieron fuego contra el patrullero.
En la jornada pasada fue procesado por falso testimonio Daniel Crespo, quien llamó al comisario Álvarez y derivó en la detención de Franco. Vecinos contaron la situación de inseguridad que vivían en el barrio Agote.